¿Cómo entrenar la mente para seguir una dieta?
Entrenar la mente para seguir una dieta puede ser determinante de cara a garantizar la adherencia a medio plazo. De lo contrario, pronto aparecerá la frustración, que conducirá al abandono. Ahora bien, también marca la diferencia el hecho de hacer un buen planteamiento a nivel nutricional, lo menos restrictivo posible.
Antes de comenzar es importante comentar que no solo hay que cuidar la dieta para conseguir mantener un buen estado de salud. Es preciso combinar una serie de hábitos adecuados en su conjunto. De entre todos ellos hay que destacar la necesidad de realizar ejercicio físico de manera regular, sobre todo dando preferencia al trabajo de fuerza.
Para seguir una dieta hay que trabajar la fuerza de voluntad
Lo primero que hay que tener para seguir una dieta es fuerza de voluntad. A pesar de elegir un plan poco restrictivo es normal que se limite la presencia de ciertos elementos como las grasas trans. Estas han demostrado generar un estado inflamatorio en el medio interno que incrementa la incidencia de muchas patologías crónicas y complejas. Sin embargo, están presentes en alimentos hiperpalatables. El hecho de renunciar a ellos puede no ser siempre sencillo.
De todos modos, si se prioriza el consumo de productos con fibra esto puede resultar más fácil. Así se generará sensación de saciedad. Bajo este contexto será menos probable el hecho de recurrir a comestibles con alto contenido en azúcares simples o en ácidos grasos de mala calidad. Desde luego se trata de una buena alternativa a nivel de sustitución, ya que los productos altos en fibra suelen aportar también otros nutrientes importantes como las vitaminas y los minerales.
Trata de crear rutinas
A la hora de seguir una dieta es bueno generar una serie de rutinas. Comer siempre a la misma hora ayudará. Incluso esto puede ser positivo para perder peso. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nutrients, comer y cenar temprano se asocia con menor riesgo de desarrollar obesidad y sobrepeso en una parte importante de la población. No en todos los momentos del día se metabolizan los nutrientes con la misma facilidad, aunque la genética tendrá mucho que decir al respecto.
Por otra parte, es positivo establecer rutinas de ejercicio físico. Ya no solo de entreno como tal, sino espacios dedicados al movimiento. En estos momentos no se estará comiendo, lo que puede resultar bueno de cara a no saltarse la dieta. Del mismo modo, el deporte consigue modular el binomio del apetito y de la saciedad, provocando que ambos estímulos se vuelvan mucho más eficientes. El resultado será un menor riesgo de ingerir caloría en exceso.
Hay que evitar las pantallas en exceso
Un mal hábito que arruina muchas dietas tiene que ver con la costumbre de comer viendo la tele o utilizando el teléfono móvil. De este modo se pierde la consciencia de los alimentos ingeridos y del volumen de los mismos. La saciedad no aparecerá de forma eficiente y el riesgo de desequilibrar la balanza energética a favor de la ingesta es elevado. Puede que a debido a dicha rutina no se consigan buenos resultados a medio plazo.
A la hora de comer es importante colocar los 5 sentidos en lo que se está haciendo. No solo es imprescindible tratar de disfrutar de la comida, sino que no se deben perder de vista las cantidades consumidas. También es clave conocer los alimentos que se incluyen en la pauta y sus propiedades nutricionales.
Entrena la mente para afrontar una dieta con éxito
Como has visto, hay una serie de puntos clave que se deben tener en cuenta antes de empezar una dieta para entrenar la mente y conseguir así alcanzar el éxito. De este modo la adherencia al planteamiento será mucho mayor, lo que garantiza el seguimiento. Ahora bien, siempre hay que tratar de establecer una pauta adecuada a las necesidades individuales que respete los gustos de cada persona. Así será mucho más fácil llevarla a cabo.
Para terminar, ten en cuenta que existen muchos colectivos con situaciones especiales. En ciertos contextos puede ser determinante contar con la ayuda de un profesional de la psicología para comenzar una dieta y que esta resulte eficiente. Esto sucede sobre todo cuando existe alguna patología relacionada con los trastornos de alimentación o con la distorsión de la imagen corporal.
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