3 formas de utilizar la tecnología en la nutrición
Existen varias formas de utilizar la tecnología en la nutrición que pueden facilitar el planteamiento de la pauta, lo que repercutirá positivamente sobre la consecución de los objetivos. Eso sí, hay que tener claro que también resulta una excelente idea dejarse asesorar por un especialista en la materia, sobre todo cuando existen patologías previas o problemas complejos.
Antes de comenzar es clave destacar que para plantear una dieta que sea saludable esta ha de cumplir dos principios básicos. Es importante que sea variada y también equilibrada. De este modo se asegura el mantenimiento de un buen estado de composición corporal, algo básico para evitar un incremento de la inflamación en el medio interno que pueda derivar en patologías.
Formas de utilizar la tecnología en la nutrición
A continuación, vamos a comentar cuáles son las mejores formas de utilizar la tecnología en la nutrición de una manera eficiente, para sí conseguir mejorar el funcionamiento del organismo.
Emplea una tanita para valorar la composición corporal
La tanita es una báscula un poco más completa que permite estimar los valores de grasa corporal y de masa muscular del organismo. Si bien el resultado es orientativo, permite medir y cuantificar la evolución cuando se pone en marcha un planteamiento dietético determinado. Es asequible desde el punto de vista del precio y fácil de utilizar. Apta para todos los públicos. Hay varios modelos, según los gustos individuales.
Ahora bien, hay que dejar claro que no se trata del método más preciso para cuantificar los compartimentos corporales. Sirve en muchos casos, aunque conviene estandarizar el mecanismo. Lo mejor es utilizarla siempre bajo las mismas condiciones, en ayunas y sin ingerir grandes cantidades de líquido de forma previa.
Las aplicaciones ayudan a confeccionar los menús
En la actualidad existen muchas aplicaciones que rápidamente calculan el aporte de macronutrientes de los alimentos, cuantificando así si se cubren los requerimientos a lo largo del día. Esto resulta importante, por ejemplo, cuando hablamos de proteínas. Muchas pautas se quedan escasas en las mismas, siendo estos nutrientes que han demostrado resultar fundamentales para evitar problemas a medio plazo relacionados con la masa magra.
También se pueden descargar otras aplicaciones que informan sobre la salubridad de los alimentos que se pueden encontrar en el mercado con solo escanear el código de barras. Esto resulta útil para ser conscientes de los comestibles que introducimos en la dieta, ya que en muchas ocasiones se toman decisiones poco adecuadas desde el punto de vista de la salud.
Relojes para monitorizar la actividad
Cuando se pretende bajar peso corporal hay que plantear un régimen hipocalórico. De este modo se genera un déficit que estimula la oxidación y la movilización de las grasas. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Current Gastroenterology Reports . Ahora bien, no solo importa conocer la energía que aporta lo que se come, sino también la que se está consumiendo a lo largo del día.
Para este cometido pueden servir las pulseras de actividad, que miden la intensidad de las sesiones de entrenamiento a partir de los cambios en la frecuencia cardíaca. Si bien es cierto que tienen a sobreestimar el gasto, suponen una herramienta útil de cara a configurar después la pauta dietética a nivel energético. Eso sí, no todos los dispositivos cuentan con el mismo nivel de precisión, siendo esto algo que hay que tener en cuenta.
Utilizar la tecnología en nutrición para mejorar el estado de salud
Como has visto, existen varias formas de utilizar la tecnología en el campo de la nutrición para conseguir optimizar el aporte energético y de sustancias y lograr así que el organismo funcione de manera eficiente. Ahora bien, como hemos comentado, muchas de estas herramientas ofrecen datos aproximados, ya que para obtener valores realmente precisos habría que disponer de un tipo de aparataje más complejo.
Para terminar, recuerda que cuando el objetivo es mantener un buen estado de salud no solo basta con cuidar la dieta. Hay que poner en marcha otros hábitos en conjunto. De entre ellos destaca la práctica regular de ejercicio físico, promocionando sobre todo el trabajo de fuerza. Así se consigue mantener un equilibrio a nivel inflamatorio en el medio interno, evitando el desarrollo de patologías crónicas y complejas a medio plazo.
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