¿Cuál es la función de los carotenoides en la salud?
Los carotenoides son compuestos de la naturaleza que pueden mejorar el estado de salud del individuo. Los expertos recomiendan su consumo frecuente, ya que de este modo es posible prevenir el desarrollo de patologías complejas. A continuación te contaremos cuál es concretamente la función de los carotenoides en la salud.
Previamente, es necesario que sepas que los carotenoides son pigmentos rojos o naranjas que se encuentran en los alimentos de origen vegetal. Aunque también se pueden encontrar en algunos productos animales, es posible hallarlos en zanahorias, tomates y otras verduras y hortalizas de colores vivos. Además, vale destacar que en el interior del organismo pueden transformarse en vitamina A.
Capacidad antioxidante de los carotenoides
Estos compuestos carotenoides pueden comportarse como antioxidantes dentro del organismo. Esto quiere decir que neutralizan la formación de radicales libres por medio de la cesión de electrones, lo que permite que las moléculas de oxígeno nunca pierdan su estabilidad. Así se evitan las mutaciones en el ADN y se combate el envejecimiento prematuro.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Sub-Cellular Biochemistry, existen diversos carotenoides en los vegetales que tienen la propiedad de evitar la producción de especies reactivas de oxígeno.
Los carotenoides y la vitamina A
Como comentamos, los carotenoides también pueden transformarse en vitamina A dentro del organismo, algo que amplia sus funciones. Hemos de destacar que dicha vitamina es capaz de mejorar la salud de varios órganos, como el hígado.
Paralelamente, la vitamina A es esencial para la vista y para el cuidado de la piel. De hecho, existen evidencias conforme la sustancia cuenta con la capacidad de estimular la cicatrización de las heridas. Actúa de forma sinérgica con la vitamina C en este aspecto, mejorando la síntesis de colágeno y garantizando la génesis de tejidos elásticos y contráctiles.
Suplementos de carotenoides
Los carotenoides se pueden introducir en el organismo mediante la dieta. En el contexto de una alimentación equilibrada y variada, una ingesta dietética suele ser suficiente. Sin embargo, existen situaciones donde es necesario garantizar un aporte superior. Hablamos por ejemplo de pacientes con patologías hepáticas, con tumores en desarrollo o incluso ciertos deportistas en momentos de alto estrés competitivo.
Para estos casos se han diseñado una serie de productos que actúan como suplementos, ofreciendo grandes dosis de carotenoides para mejorar el funcionamiento a nivel sistémico. No obstante, hay que tener ciertas precauciones con los mismos. Si bien en una situación de lesión muscular pueden resultar beneficiosos, debemos tener en cuenta que inhiben los procesos de señalización celular en situaciones de ejercicio intenso. Esto puede generar problemas en el rendimiento del atleta derivados de una incapacidad de autocompensar.
Si estás pensando en incluir en la dieta un suplemento de carotenoides, te recomendamos que primero consultes con un especialista en nutrición. Este te podrá aconsejar si realmente necesitas un producto de este tipo. Además, te comentará como es su posología y qué precauciones has de tener al respecto. Ten en cuenta que la propia elección del suplemento adecuado requiere de ciertos conocimientos.
Los carotenoides son sustancias con funciones importantes
Como has visto, los carotenoides son capaces de luchar contra la oxidación. Muchas de las patologías crónicas y complejas se desarrollan a partir del descontrol de dicho mecanismo, lo que genera mutaciones en el ADN e ineficiencias en el funcionamiento de los órganos.
Además, los carotenoides pueden transformarse en vitamina A por medio de diversas rutas fisiológicas, lo que incrementa sus posibilidades. A partir de aquí pueden ayudar a salvaguardar la salud visual, a mejorar la cicatrización de las heridas y a proteger determinados órganos como el hígado.
Ten en cuenta que para mantener niveles adecuados de dichas sustancias es preciso llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada. Hay que consumir verduras con mucha regularidad, sobre todo aquellas de colores vivos como el rojo o el naranja. Todas ellas cuentan con este tipo de compuestos en su haber.
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