Alimentos energéticos: ¿cuál es su función?
Los alimentos energéticos cuentan con la capacidad de aportar las calorías y los nutrientes necesarios para que el organismo realice sus funciones de manera correcta. Son sobre todo esenciales en el contexto del ejercicio físico, ya que permiten retrasar la aparición de la fatiga e incrementar el rendimiento del atleta.
Debido a su potencial, vamos a contarte cuáles son los principales alimentos energéticos y cómo se pueden introducir en la dieta con el objetivo de garantizar un buen funcionamiento del cuerpo. Ten en cuenta que su consumo ha de ser moderado en el caso de las personas sedentarias; de lo contrario, estas podrían experimentar una ganancia de peso graso.
Alimentos energéticos para la práctica deportiva
Se consideran alimentos energéticos aquellos que cuentan con una gran cantidad de carbohidratos de calidad en su composición, como el arroz o los tubérculos. Estos nutrientes son los sustratos energéticos principales de las vías anaeróbicas del metabolismo, lo que permite realizar ejercicio de alta intensidad en el que intervengan la fuerza y potencia muscular.
De este modo, estos productos pueden ayudar a recargar los depósitos de glucógeno del organismo antes del comienzo de la actividad. Se ha demostrado en un estudio publicado por Nutrients que un correcto llenado de estos favorece que se retrase la aparición de la fatiga y permite al atleta rendir más durante un periodo de tiempo mayor.
Esto, claramente, es fundamental para conseguir los mejores resultados. Como si fuera poco, incluso se podría reducir el riesgo de lesión muscular.
Otros alimentos de esta categoría
Fuera del contexto deportivo, existen otros alimentos energéticos que pueden incrementar el número de calorías ingeridas y estimular el funcionamiento del organismo. Estamos hablando de aquellos productos que cuentan con una presencia significativa de lípidos. Obviamente, el aceite sería el principal representante, aunque hay muchos más.
Los frutos secos, por ejemplo, se consideran alimentos energéticos que se deben introducir en la dieta debido a sus propiedades nutricionales. Estos cuentan con una elevada densidad de nutrientes, entre los que destacan las proteínas y las grasas de elevada calidad.
Cabe destacar que los ácidos grasos mayoritarios en estos productos son los omega 3, capaces de incidir positivamente en la función cardiovascular. Así lo evidencia un estudio publicado en Expert Review of Clinical Pharmacology .
A pesar de todo, recuerda que no te debes exceder en el consumo de frutos secos. Al contar con una gran cantidad de calorías, pueden desequilibrar la balanza energética a favor de la ingesta. Esta situación promociona el incremento del tejido graso subcutáneo, algo negativo para la salud.
Alimentos energéticos por efectos nootrópicos
Existen, por último, un compendio de alimentos energéticos —en muchos casos bebidas— que se incluyen dentro de este grupo no por sus nutrientes en sí, sino por sustancias que contienen con propiedades nootrópicas. Esto significa que cuentan con la capacidad de incrementar el rendimiento cognitivo y la sensación de vitalidad. No obstante, los efectos solo serán temporales.
Estamos hablando fundamentalmente del café, del cacao y de las bebidas energéticas con elevadas dosis de cafeína y de taurina. Sin embargo, el consumo de grandes cantidades de cafeína no es recomendable a largo plazo, sobre todo cuando se administra de forma crónica. Por este motivo, muchos expertos desaconsejan su ingesta, ya que lo asocian con una serie de riesgos que pueden ser evitados.
Alimentos energéticos, un arma de doble filo
A pesar de que pueden ser incluidos en la dieta y generar un efecto positivo sobre el organismo, hay que tener cierto cuidado con los alimentos energéticos. Aquellos que se caracterizan por un alto contenido en carbohidratos pueden no ser adecuados para sujetos sedentarios, ya que podrían incrementar la resistencia a la insulina.
Por su parte, los que contienen lípidos en gran proporción deben ser consumidos con moderación. De lo contrario, podría generarse una ganancia de peso graso a medio plazo que impacte negativamente sobre la salud.
En el caso de las bebidas energéticas o de los alimentos con cafeína, es preciso un manejo adecuado de su presencia en la alimentación. Las grandes cantidades de este alcaloide generan tolerancia, una ligera dependencia y efectos secundarios. En dosis moderadas son beneficiosos para la salud, pero en exceso pueden llegar a resultar perjudiciales.
Por este motivo no se recomiendan las bebidas energéticas, ya que habitualmente exceden los niveles que se consideran seguros. Sobre todo cuando se combinan con alcohol, son especialmente peligrosas.
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