¿Qué dicen los nutricionistas sobre los superalimentos?
Los superalimentos han generado bastante debate entre los nutricionistas en los últimos años. Hablamos de una serie de comestibles que cuentan con propiedades especialmente buenas para la salud, o con una densidad nutricional elevada. El problema es que se han vendido en ocasiones como productos medicinales válidos para curar cualquier tipo de patología, y esto no es así.
Antes de comenzar hay que hacer especial hincapié en la idea de que para que una dieta sea saludable ha de ser variada y equilibrada. De este modo se evitará que se desarrollen déficits de nutrientes esenciales que puedan llegar a condicionar el estado de salud. Por otra parte es importante que se consuman las mismas calorías que se gastan cada día, para evitar así que se distorsione el estado de composición corporal.
¿Qué son los superalimentos?
Con el nombre de superalimentos se conoce a un grupo de comestibles, habitualmente de origen exótico, que cuentan con una cantidad elevada de antioxidantes o de nutrientes en su interior. Se ha propuesto en ciertos medios de comunicación que la ingesta regular de dichos alimentos podrían fomentar el mantenimiento de un buen estado de salud, consiguiendo así mejorar la prevención de patologías crónicas y complejas.
Es cierto que existen evidencias conforme la inclusión de antioxidantes en la dieta en cantidades suficientes es determinante para evitar problemas internos con el paso de los años. Pero esta tampoco es la solución a todas las enfermedades. Será preciso asegurar que no existen déficits nutricionales y que se mantienen otros hábitos de vida correctos, como la práctica regular de ejercicio físico.
Incluso en algunos lugares se ha llegado a sugerir que la combinación de los superalimentos (como el cacao y ciertas frutas exóticas) en zumos podría ser clave para perder peso. Lo cierto es que las investigaciones al respecto son limitadas, pero la clave de la composición corporal no reside en el consumo de un grupo de productos en concreto. Realmente para lograr este objetivo hay que mantener una pauta hipocalórica combinada con suficiente ejercicio físico.
¿Qué dicen los nutricionistas de los superalimentos?
Lo cierto es que los nutricionistas no están a favor de la consideración de superalimentos. Al menos no en su gran mayoría. Aconsejan plantear una dieta variada y equilibrada, más allá de enfatizar la presencia de un comestible determinado en la misma. El hecho de mantener un buen estado de salud con el paso de los años estará más relacionado con los buenos hábitos en su conjunto que con un alimento o suplemento en concreto.
Ahora bien, hay que destacar que sí que existen ciertos productos que deben aparecer en la pauta más que otros por su concentración en antioxidantes y en fitoquímicos. Un ejemplo serían las verduras crucíferas, como el brócoli o la coliflor. Estos son capaces de ayudar a prevenir el desarrollo de patologías crónicas, como algunos tipos de cáncer. Siempre y cuando el entorno apoye, claro. Así lo demuestra una investigación publicada en la revista Journal of Medicinal Food.
De todos modos, no solo importa enfatizar la ingesta de los vegetales, sino que también habrá que variar los métodos de cocción y de presentación. Así se asegura que las pérdidas nutricionales derivadas de las altas temperaturas o de no aprovechar el caldo de cocción no resultarán importantes. En este sentido, lo mejor será combinar su ingesta en crudo y en versión cocida o al vapor. También los salteados pueden funcionar bien.
Los nutricionistas no apoyan la catalogación de superalimentos
Como has podido comprobar, los nutricionistas no se posicionan muy a favor de la categoría de superalimentos. Aunque existen ciertos comestibles que son mejores que otros, en líneas generales, lo cierto es que el secreto de la salud consiste en combinarlos de manera adecuada. Se deben limitar los que presentan escasa densidad nutricional y promocionar aquellos que pueden aportar grandes cantidades de micronutrientes y de fitoquímicos.
Para terminar ten en cuenta que marcará la diferencia el hecho de controlar el equilibrio energético en la pauta. Uno de los objetivos es el de impedir que se desarrolle un aumento de peso progresivo, ya que esto provocaría una inflamación crónica que repercutiría negativamente en la eficiencia de los procesos fisiológicos. Para ello será clave practicar actividad física de manera regular.
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