Qué es el azúcar de abedul
Para quienes buscan un edulcorante natural que pueda consumirse sin miedo a aumentar de peso, el azúcar de abedul es la opción ideal. La lista de beneficios que trae consigo su inclusión en la dieta diaria es amplia.
Un producto natural
El principal componente del azúcar de abedul es el xilitol. Se trata de un polialcohol descubierto a finales del siglo XIX por el químico alemán Emil Fischer, ganador del premio Nobel en 1902.
Este producto se obtiene de la corteza del abedul, un árbol de gran tamaño procedente del sudeste asiático, pero que en la actualidad crece en todos los continentes. Se trata de una sustancia que el cuerpo humano produce en pequeñas dosis, a través de la metabolización de los hidratos en el hígado.
Una parte de las ventajas que tiene este azúcar, es que para obtener el polvo cristalino, de apariencia muy similar al tradicional azúcar blanco extraído de la caña, solo hay que machacar la corteza del árbol. No es preciso utilizar ningún tipo de proceso químico.
Azúcar de abedul: cero caries
Este ingrediente natural es muy apreciado por los odontólogos. Al no fermentar en contacto con la saliva, las bacterias que circulan entre dientes y encías no pueden alimentarse y se mueren.
El azúcar de abedul suele aparecer entre los principios activos de muchos enjuagues bucales, entre sus beneficios también está la contribución a la mineralización del esmalte dental. El resultado es una sonrisa blanca y reluciente, libre de caries.
Mitad de las calorías, bajo índice glucémico, el mismo sabor
El azúcar de abedul contiene un 50% menos calorías que el normal, el que tenemos habitualmente en casa. Por ello se ha convertido en un buen aliado para la pérdida de peso. Realmente, con él se consiguen los mismos usos de los endulzantes comunes: endulzar el café, té u otras infusiones. También se utiliza en pasteles y helados.
Por otra parte, su índice glucémico es dramáticamente más bajo: apenas 7 contra 64 del azúcar tradicional. Esta medida indica la capacidad que tienen los alimentos de elevar los niveles de glucosa en la sangre. Cuanto más elevado, mayores dificultades en su control.
Adicionalmente, este producto ofrece un sabor dulce muy agradable, lejos del amargo que acompaña al que quizá sea el edulcorante más popular: la estevia.
El azúcar para diabéticos
Además de mostrar un índice glucémico bastante bajo, el xilitol no es metabolizado a través de la insulina. Gracias a esto, con su consumo, aunque sea en exceso, no se producen alteraciones bruscas en los niveles de glucosa en la sangre.
Aliado del sistema digestivo
Los efectos positivos del azúcar de madera también se sienten en todo el aparato digestivo. Su facultad probiótica permite el aumento de las bacterias que facilitan un mejor procesamiento de los alimentos; junto a ello, es una herramienta sumamente eficaz en la prevención del estreñimiento.
Fortalece el sistema inmunológico
Gracias a sus propiedades alcalinas, el xilitol facilita el equilibrio del pH en el cuerpo, lo que termina beneficiando de manera directa a todo el sistema inmune y a las funciones básicas de nuestro organismo.
Además de evitar la proliferación de la Cándida albicans, hongo que a parte de estar relacionado con las caries, los componentes del xilitol mejoran la respuesta del organismo frente a procesos infecciosos.
Para todo el cuerpo: por dentro y por fuera
El azúcar de abedul aumenta el nivel del colágeno, una proteína responsable del fortalecimiento y la elasticidad de la piel y las articulaciones; es un principio activo relacionado con la apariencia de las uñas y el brillo que exhibe la epidermis.
Su presencia es igualmente importante para los músculos y todo el sistema óseo. Reduce los riesgos de sufrir lesiones en los tejidos y tendones y previene la aparición de enfermedades degenerativas de los huesos, como la osteoporosis.
El colágeno representa cerca del 30% de las proteínas presentes en el organismo; pero su producción natural disminuye progresivamente con la edad. Por ello, no es extraño encontrar complejos proteínicos con xilitol, pomadas o cremas cicatrizantes, destinadas a regenerar y restaurar la salud de la piel.
Sin contraindicaciones
No se trata de un producto tóxico. Tomado en exceso puede convertirse en un poderoso laxante, generando cuadros diarreicos. Sin embargo, sus efectos serán superados en un período de tiempo generalmente no mayor a 24 horas.