¿Cómo hacer Nutella casera?
Es posible hacer Nutella casera y saludable, solamente tienes que elegir bien los ingredientes y seguir los pasos que te vamos a comentar a continuación. De este modo, obtendrás un resultado que podrás combinar con tostadas o con tortitas de arroz para asegurar un extra de energía en momentos puntuales.
A pesar de ser un producto saludable, se debe tener en cuenta que la Nutella casera se caracteriza por ser altamente calórica. Esto no es un punto negativo, siempre y cuando su consumo no genere un desequilibrio en la balanza energética. De lo contrario, se podría poner en riesgo el estado de composición corporal.
Ingredientes para hacer Nutella casera
Para la elaboración de Nutella casera, necesitarás estos ingredientes:
- 100 gramos de avellanas tostadas.
- 50 gramos de aceite de coco.
- 30 gramos de cacao en polvo.
- 40 gramos de azúcar moreno.
- 100 mililitros de leche.
- 1 cucharada de extracto de vainilla.
Es posible también elaborar esta receta sin azúcar, aunque realmente la cantidad que se señala en la lista no afectará negativamente a la salud, ya que es bastante escaso para la cantidad de Nutella elaborada. En el caso de contar con un miembro de la familia diabético, solo es preciso retirar el ingrediente.
Del mismo modo, la leche se puede sustituir por alguna bebida vegetal para aquellas personas intelorantes a la lactosa. Es siempre preferible optar por una bebida que no cuente con azúcares añadidos en su interior para asegurar su salubridad. La mejor para este caso es la de almendras.
Paso a paso
Hay que comenzar moliendo las avellanas tostadas. Es muy sencillo; se colocan en el vaso de una batidora y se trituran hasta conseguir una pasta. Hace falta tener cierta paciencia en este punto, ya que puede tomar varios minutos hasta conseguir que los frutos secos suelten toda la grasa que tienen dentro.
Una vez que se forma una pasta de textura homogénea, se añade el aceite. Puede calentarse un poco para que esté bien líquido y se mejore la mezcla, aunque en ningún caso ha de estar hirviendo. Después, se introducen en el vaso de la batidora el cacao en polvo, el azúcar, la leche y el extracto de vainilla y se procesa todo bien hasta conseguir un resultado uniforme.
A partir de aquí, solo queda introducir la Nutella casera en un tarro de cristal y llevarla al refrigerador durante al menos un par de horas. Se puede consumir también en el momento, pero tendrá mejor sabor si se le aplica frío de forma previa.
Beneficios de la Nutella casera
A diferencia de la industrial, la Nutella casera cuenta con algunos beneficios para la salud. Hay que destacar que puede resultar positiva para el sistema cardiovascular, ya que concentra lípidos insaturados en su composición. Estos nutrientes pueden generar un efecto antiinflamatorio, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Biochemical Society Transactions.
Por otra parte, esta preparación es fuente de proteínas. Estos nutrientes son fundamentales para asegurar el buen funcionamiento de la masa magra. Según un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, es preciso un aporte diario superior a 0,8 gramos de proteína por kilo de peso en personas sedentarias. En deportistas, este requerimiento puede triplicarse.
Ten en cuenta que si la Nutella casera está preparada con leche de vaca, una parte de estas proteínas serán de alto valor biológico. Esto quiere decir que concentran todos los aminoácidos esenciales en su interior y que presentan un buen nivel de digestibilidad.
Prepara Nutella casera y date un gusto saludable
Según has comprobado, preparar Nutella casera es realmente sencillo. Además, este producto cuenta con muchas ventajas frente a su variante industrial, con alto contenido en azúcares simples, grasas trans y aditivos. Estamos hablando de una preparación que podría incluirse en el contexto de una dieta saludable sin mayores problemas.
Por último, no te olvides que la Nutella casera es bastante calórica. Para que esto no resulte negativo, es preciso realizar ejercicio físico de forma regular, sobre todo priorizando el trabajo de fuerza. De este modo, se incrementa el gasto energético, lo que permite consumir un número superior de calorías sin impacto negativo sobre la composición corporal.
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