Termogénico o quemagrasas, ¿qué elegir?

Vemos las principales diferencias entre productos termigénicos y quemagrasas, para que decidas cual de ellos te conviene más utilizar y que puedes esperar de ellos
Termogénico o quemagrasas, ¿qué elegir?
María Patricia Piñero

Revisado y aprobado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 mayo, 2023

Uno de los principales objetivos que buscamos al hacer deporte es quemar grasas para sentirnos mejor por dentro y también por fuera. En ocasiones creemos que necesitamos aliados que nos ayuden a conseguirlo, y ahí entra en juego la cuestión que analizaremos en este artículo, si debemos escoger un termogénico o un quemagrasa. ¿Por cuál te decantas tú?

Qué es un termogénico

Los termogénicos son conocidos quemadores de grasa que solo funcionan si se combinan con una dieta adecuada y el ejercicio, algo que tú ya estás haciendo. Así que será un complemento ideal para lograr tus objetivos.

Influyen directamente en el metabolismo haciendo que aumente la temperatura corporal y, por tanto, este tenga que trabajar más para conseguir que el cuerpo regrese a su estado habitual. El problema es que en ciertas ocasiones, como bien recoge una investigación llevada a cabo por el Grupo Aula Médica, habrá presentes efectos secundarios como la taquicardia o la agresividad.


Hay muchos diferentes tipos de termogénicos en el mercado que están compuestos por quemadores naturales como la cafeína. Haciendo una pena comparativa de los que hay, podrás escoger fácilmente el que más se adapte a ti. Por ejemplo, tal y como sostiene un estudio publicado en 2014 por la Revista Brasileña de Nutrición Deportiva, algunos termogénicos naturales son el aceite de coco, aceite de cártamo y ácido linoleico.

Cómo funcionan los quemagrasas

Los quemagrasas se centran en la combustión de grasa y aceleran este proceso para eliminarla del cuerpo más rápidamente. Por ejemplo, el té verde, el rojo o la L-Carnitina son enzimas y sustancias naturales que favorecen esta actividad, tal y como sostiene el Diccionario Práctico de Gastronomía y Salud (2007) de Miguel J. Jordá.

Aunque es cierto que podríamos tomar estos componentes de manera natural, la efectividad de los preparados y compuestos es que tienen una mayor concentración y por tanto una mejor efectividad.

Aunque queramos eliminar la grasa de alguna parte concreta de nuestro cuerpo, cabe mencionar que los quemagrasas funcionan a nivel general y no localizado. La grasa es usada por el cuerpo como energía y la que no gasta se localiza en zonas como muslos, caderas y abdomen por ejemplo, en las mujeres.

¿Qué elegir, termogénico o quemagrasa?

Entre ambas modalidades cabe destacar que el quemagrasas más elegido es la L-Carnitina, mientras que los termogénicos van más o menos a la par.

La L-Carnitina es un aminoácido que nuestro cuerpo genera y que lo absorbe a través de ciertos alimentos. Es el encargado de transportar las grasas para que sean usadas como combustible y así no se quedan asentadas en ninguna parte del cuerpo.

Además, impide la destrucción de masa muscular y consigue una mejor optimización del glucógeno. Reduce el daño muscular que provoca el ejercicio y aumenta el nivel de oxígeno en la sangre. La L-Carnitina se convierte en el aliado ideal para aquellos que quieren perder peso y grasa sin perder músculos y a la vez aumentar su resistencia al ejercicio.

Y ya llegados a este punto, surge la pregunta, ¿termogénico o quemagrasas? Pues bien, la respuesta a esto dependerá de diversos factores como, por ejemplo, cuánto tiempo llevas practicando deporte.

  • Por ejemplo, si llevas más de ocho meses sin hacer ningún tipo de deporte es mejor que portes por la L-Carnitina. ¿Por qué? Porque tu frecuencia cardíaca subirá al máximo al hacer ejercicio y los termogénicos agravarían esta situación, sometiendo a tu corazón a taquicardias casi constantes y podrías llegar a sentir hipertensión.
  • Por otro lado, están aquellos que realizan ejercicio a diario o muy regularmente. Para estos, los termogénicos serán el aliado ideal. Como su cuerpo ya está adaptado a estar sometido a la presión del ejercicio, no habrá problema en que consuma este complemento.

Eso sí, esto no exime de que puedan surgir los efectos secundarios, los cuales a su mínima aparición nos indicarán que debemos dejar de consumir este suplemento.

Tomar L-Carnitina.

Otro factor a tener en cuenta es la rapidez con la quieres ver resultados. La L-Carnitina ofrece resultados a largo plazo, de hecho, se estima que no verás los primeros hasta que hayan pasado seis meses. Los termogénicos en cambio muestran buenos resultados más rápidamente, aunque ninguno de los dos, como mencionábamos antes, funcionarán a menos que lo combines con una dieta hipocalórica y ejercicio.

Esperamos que esta información te ayude a decidir si elegir entre termogénico o quemagrasa y encuentres el aliado perfecto en la búsqueda de tus objetivos.


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  • Hann, V. B., Martins, M. de S., & Dias, R. da L. (2014). Thermogenics: a systematic review about the use of coconut oil, safflower oil and CLA/Termogenicos: uma revisao sistematica sobre o uso de oleo de coco, oleo de cartamo e cla. Revista Brasileira de Nutrição Esportiva8, 10+. https://go.gale.com/ps/i.do?id=GALE%7CA391596473&sid=googleScholar&v=2.1&it=r&linkaccess=abs&issn=19819927&p=AONE&sw=w&userGroupName=anon~3e03bc30
  • Jordá, M. J. (2007). Diccionario práctico de gastronomía y salud: un viaje riguroso y desenfadado por el mundo de la cultura gastronómica. Ediciones Díaz de Santos. http://190.57.147.202:90/jspui/bitstream/123456789/366/1/diccionario%20practico%20de%20gastronomia.pdf
  • Valeriano da Silva, W., de Andrade Gomes Silva, MI, Tavares Toscano, L., Dantas de Oliveira, KH, de Lacerda, LM, & Silva, AS (2014). Prevalencia de la suplementación y efectos adversos en practicantes de ejercicio físico. Nutrición Hospitalaria , 29 (1), 158-165.

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