¿Se queman calorías con el Pilates?

Muchas personas con sobrepeso creen que el Pilates no les ayudará a perder peso y por eso deciden escoger las máquinas de cardio u otros deportes más movidos, pero esta idea es un error
¿Se queman calorías con el Pilates?
Abel Verdejo

Revisado y aprobado por el fisioterapeuta Abel Verdejo.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 mayo, 2023

Se cree que el Pilates es un ejercicio relajante que permite crear una conexión entre cuerpo y mente. Por un lado esto es cierto, pero esta definición ha hecho creer que este deporte no ayudar a tonificar ni a quemar grasas. Nada más lejos de la realidad. Sí se queman calorías con el Pilates y te vamos a explicar por qué.

¿Realmente se queman calorías con el Pilates?

Debido a la definición que comentábamos al principio y que muchos le han dado a esta disciplina, es normal que se confunda con el yoga, pero uno difiere mucho del otro.

El Pilates se centra en trabajar y desarrollar el núcleo del cuerpo, y como consecuencia el cuerpo desarrolla fuerza y resistencia muscular. El Pilates trabaja desde lo más interno de tu cuerpo, por lo que activa el metabolismo y te ayudará a perder grasa de forma más rápida.

Los estiramientos llevados a cabo en las sesiones de Pilates definen el músculo y esto hace que las grasas se vayan del cuerpo.


Los estiramientos llevados a cabo en las sesiones de Pilates definen el músculo y esto hace que las grasas se vayan del cuerpo. Además, una ventaja más del Pilates es que es de bajo impacto, así que cualquier persona, incluso si tiene una lesión puede practicarlo. Eso sí, avisa al entrenador de qué lesión tienes y dónde para que te impida hacer ejercicios que podrían ir enfocados a esa zona y hacerte daño.

Aunque los ejercicios de Pilates parecen tranquilos, consisten en movimientos estáticos, y la fuerza ejercida para mantener la posición durante unos segundos quema calorías, ¡vaya que sí! Por tanto, no dudes que sí se queman calorías con el Pilates, de hecho, es uno de los mejores deportes que hay para ello.

Más motivos por los que hacer Pilates

  • Reduce el estrés. Una de las principales causas de la obesidad es el estrés. este nos lleva a comer más de la cuenta, y hace que acumulemos grasas extra. Como el Pilates es un ejercicio relajado que además trabaja desde nuestro interior, el estrés disminuye y con él, nuestro apetito.
  • Es muy divertido. Ninguna clase de Pilates es igual. Si has estado en otras clases deportivas es posible que te hayas aburrido porque muchos de sus movimientos son iguales todos los días. Eres capaz de saber el siguiente movimiento que el entrenador va a hacer incluso antes de que lo haga. En el Pilates esto no sucederá pues cada clase es distinta gracias a los cientos de ejercicios que se pueden llevar a cabo y a los complementos que se pueden usar para ellos.
  • Mejora la circulación. Trabajar el núcleo de nuestro organismo es beneficioso para favorecer el flujo sanguíneo.
Ponerse en forma sin ir al gimnasio.
  • Mejor espalda. No hay nada mejor que el Pilates para personas con problemas de espalda. Los estiramientos llevados a cabo en esta disciplina fortalecerán los músculos de esta que a su vez protegerán la columna vertebral y evitarán lesiones.
  • Tendrás compañía. Si vas a clase en un gym podrás relacionarte con otros con tus mismo objetivos. El Pilates no es un ejercicio fácil, aunque hay de distintos niveles, pero que otros hayan pasado por lo mismo te ayudará a no sentir vergüenza si algo ejercicio no te sale y sobe todo, a no desanimarte. Los resultados de hacer Pilates dos veces en semana pueden verse a partir del primer mes. ¡No te rindas!
  • Mejorarás el equilibrio. Muchos ejercicios de esta disciplina están basados en el equilibrio, así que con la práctica podrás mejorar esta faceta que te será muy útil a lo largo de la vida.

Ya ves que se queman calorías con el Pilates y que, además, este aporta muchos beneficios que mejoran nuestra salud y nuestra calidad de vida. ¡Apúntate ya!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.