¿Cómo saber si tenemos las defensas bajas?
Tener las defensas bajas puede ser un problema de salud serio. A partir de aquí es posible experimentar un incremento de las infecciones que se contraen, lo cual repercute negativamente en la productividad del individuo. También en su rendimiento en el caso de ser un deportista.
Afortunadamente se puede asegurar un buen estado de las defensas por medio de una buena dieta. Solamente se trata de ingerir los alimentos adecuados y de evitar aquellos que resultan perjudiciales o inflamatorios. Es un proceso que da sus frutos a medio plazo, pero que repercute positivamente en la salud.
Sabemos que tenemos las defensas bajas si enfermamos de forma frecuente
El hecho de contraer infecciones respiratorias de manera frecuente es un síntoma inequívoco de que están las defensas bajas. Cuando el sistema inmune no funciona de manera correcta se incrementan las posibilidades de que los virus que se encuentran en el ambiente se desarrollen dentro del cuerpo humano.
Para evitar dicho suceso, conviene incrementar el consumo de vitamina C. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nutrients, este micronutriente cuenta con la capacidad de estimular las defensas del organismo. Entre otras cosas se encarga de intervenir en la diferenciación de las células del sistema inmune, mejorando así la población de las mismas.
Las bacterias también se multiplican más si tenemos las defensas bajas
Otro de los síntomas asociados con una situación de defensas bajas es la multiplicación de las bacterias patógenas. Es relativamente habitual que ciertas colonias de bacterias se establezcan en la piel o en las cavidades mucosas del cuerpo. Sin embargo, su crecimiento suele estar limitado debido a la función del sistema inmune.
Pero existen ocasiones donde dichas infecciones proliferan y resulta muy complicado erradicar los microorganismos causantes de las mismas. A parte de las posibles resistencias a fármacos que hayan desarrollado estos patógenos, es probable que el sistema inmune no sea lo suficientemente competente, y por eso no las consigue eliminar.
Para evitar dichas situaciones se recomienda aumentar el consumo de zinc, ya que este ha demostrado incidir en el funcionamiento del organismo ayudando a evitar que las defensas se encuentren bajas. La buena noticia es que el zinc se concentra en muchas de las carnes de consumo habitual, por lo que es sencillo acceder a él.
Vitamina D para evitar las defensas bajas
Por último, queremos incidir en la importancia de mantener unos niveles adecuados de vitamina D para evitar que las defensas estén bajas. De hecho, los valores séricos de este nutriente se pueden utilizar para diagnosticar problemas en el sistema inmune, aunque sería necesario un análisis de sangre para obtener los resultados.
Cabe destacar que la vitamina D cuenta con múltiples funciones dentro del organismo. Es capaz de incrementar la absorción intestinal del calcio, de modular la inflamación, de ayudar a prevenir el desarrollo de patologías complejas y de mejorar la función de defensa del cuerpo humano.
Para garantizar que los niveles de la misma son los adecuados se recomienda la exposición frecuente y regular a la luz del sol. Gracias a los rayos ultravioletas se consigue estimular la producción endógena de la vitamina, evitando así posibles déficits. Aunque es posible también ingerir el nutriente por medio de la dieta, hay que tener presente que la cantidad del mismo en los alimentos es baja.
Mejora los hábitos para evitar las defensas bajas
Si enfermas con frecuencia puede ser que tengas las defensas bajas. Si experimentas problemas cutáneos o infecciones superficiales frecuentes, también. Para evitar dicha situación es primordial que cuides los hábitos de vida, prestando atención a la dieta.
Por medio de la alimentación se pueden aportar nutrientes que aseguran el buen funcionamiento del sistema inmune, como la vitamina C, la D y el zinc. Para consumirlos en las cantidades óptimas es necesario que la alimentación sea variada y equilibrada.
Recuerda también que garantizar la práctica de actividad física de manera frecuente y un buen descanso será crucial. De lo contrario se producirán ineficiencias en el organismo que acabarán por causar defensas bajas.
Por último, piensa que también puedes acudir a un profesional de la medicina o de la nutrición si sueles enfermar con frecuencia. Este probablemente te recomiende suplementos dietéticos que pueden ayudarte a mejorar dicha condición, incrementando así la calidad de vida.
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