¿Te sientes hinchado después de comer?
Son muchos los que ya se han habituado como algo normal a sentir el vientre hinchado después de comer. Cuando en realidad, no tiene nada de natural. Qué estos episodios se repitan reiteradamente es indicativo de que algo no está bien.
Las causas de las distensiones abdominales pueden ser de origen fisiológico, aunque un número importante de casos obedecen a malos hábitos alimenticios. Desde la baja calidad de las comidas ingeridas, hasta la falta de rutinas saludables a la hora de programar nuestra dieta.
Exceso de velocidad
Para comer es vital contar con el tiempo necesario. Las dificultades y las consecuencias relacionadas con desayunar, comer o cenar rápido son muy variadas.
Si comemos deprisalos alimentos llegan al estómago sin haber sido masticados lo suficiente. Esto evita que las enzimas salivares se adhieran a las comidas; por lo que la digestión se hará mucho más pesada, lo que originará gases y la consecuente distensión del abdomen.
Al tragar muy rápido, es mayor la cantidad de aire que ingresa al aparato digestivo. Se trata de una práctica que inevitablemente terminará inflando la barriga y generando algunas incomodidades.
A todo lo anterior hay que sumarle que ingerir los alimentos a la carrera es equivalente a comer más. Esto es así porque el estómago tarda al menos 20 minutos en enviar al cerebro la señal de saciedad.
Este retraso en la señal hace muy probable que, cuando se reciba la orden de ‘no necesitas más’, la capacidad estomacal ya haya sido rebasada. Por lo que para poder ‘hacer espacio’ a la comida extra, la pared abdominal debe ensancharse.
Las bebidas gaseosas
Nos vale con aplicar la lógica. Este tipo de bebidas contiene gases que se liberan del líquido al llegar al estómago. El dióxido de carbono termina acumulándose en otros alimentos, lo que hará más pesada la digestión y provocará que la barriga se infle.
Estos episodios suelen ser más dramáticos cuando las bebidas carbonatadas se combinan con las comidas principales. Aunque consumirlas fuera del almuerzo o de la cena no es garantía de que no generen molestias estomacales. Antes de comer acompañados de un refresco o una cerveza, siempre será mejor un vaso de agua o una copa de vino.
Comer fibra
En la vida todo es equilibrio, y al confeccionar el menú diario, esta premisa se hace determinante. Si bien la falta de fibra es uno de los detonantes del estreñimiento (una dolencia que suele venir acompañada por un vientre hinchado), en exceso también puede ser contraproducente.
Este tipo de problemas suelen presentarse en personas que buscan cambiar de forma radical sus costumbres alimenticias. El aumento de la fibra entre los ingredientes de las comidas debe hacerse de manera paulatina. De lo contrario, se corre el riesgo de terminar con irritación intestinal.
Intolerancia a algunos alimentos
Entre los síntomas clásicos de las intolerancias alimenticias figura el vientre hinchado después de comer. Entre los elementos más comunes que figuran en la lista de los causantes de esta situación, se encuentran el gluten, la lactosa y la fructosa. También pueden generar reacciones adversas los mariscos y las pieles de algunos frutos.
Si bien, cuando estas alergias solo se manifiestan por medio de distensión intestinal se consideran leves, siempre es recomendable identificar a los ingredientes discordantes y abstenerse de incluirlos en el menú.
Los fritos
Los alimentos preparados en abundante aceite figuran casi siempre entre las comidas preferidas de muchas personas. Por ejemplo, las patatas fritas son populares en todo el mundo. Sin embargo ya nadie habla de su calidad, más allá del sabor que ofrecen.
El problema puntual entre las fritangas y el abdomen inflado está en que absorben buena cantidad del aceite donde se elaboraron y lo integran a su estructura molecular. Lo que a su vez causa que el tiempo que requiere el estómago para hacer la digestión se amplíe. Al punto de que llegan a fermentar dentro del tracto digestivo.
No al estrés
Además de seleccionar adecuadamente los alimentos que se llevan a la mesa, evitar caer en la espiral negativa del estrés es una de las mejores pautas para no terminar con el vientre hinchado después de comer.
Esto nos permitirá que las horas de las comidas no se conviertan en un ciclo sin control y podemos masticar y saborear adecuadamente todos los ingredientes. Después de todo, la buena digestión empieza en la boca.