¿Cómo tratar el dolor lumbar causado por el ejercicio?

Los dolores de espalda pueden ser muy incómodos y limitantes. Por lo tanto, es necesario tratarlos a tiempo para evitar que empeoren.
¿Cómo tratar el dolor lumbar causado por el ejercicio?
Joseph Wickman

Revisado y aprobado por el fisioterapeuta Joseph Wickman.

Escrito por Joseph Wickman

Última actualización: 26 mayo, 2023

Si nos gusta practicar deporte, también es importante que sepamos cómo abordar los problemas más comunes que pueden aparecer. Uno de estos problemas es el dolor lumbar causado por el ejercicio, y no podemos ignorarlo.

A continuación, vamos a analizar las principales causas de este dolor tan común y cómo debemos afrontarlo para que no empeore ni se haga crónico.

Por qué aparece el dolor lumbar causado por el ejercicio

En general, practicar deporte es positivo. Hay decenas de razones por las que debemos realizar ejercicio físico habitualmente, y todas son esenciales para mantener una buena calidad de vida.

Sin embargo, como con cualquier deporte, el ejercicio físico también puede dar lugar a lesiones. En general, las principales razones de sufrir un revés negativo por culpa del deporte son los siguientes:

  • Sobrecarga. Empezar a practicar un deporte e intentar hacer el mismo entrenamiento que otra persona que lleve más tiempo es un error, así como lo es incrementar significativamente la carga o la duración del entrenamiento de un día para otro. En ambos casos, no le damos al cuerpo tiempo para prepararse. En este escenario, se somete a demasiada tensión a los músculos, tendones, ligamentos y demás estructuras, lo que da lugar a lesiones.
  • Errores biomecánicos. Otra manera de equivocarnos al practicar deporte es haciendo gestos deportivos incorrectos. Si queremos aprender un deporte, hay que aprender bien la técnica, sobre todo en la juventud, como explica un estudio publicado por The American Journal of Sports Medicine. Debemos asegurarnos de hacerlo de la manera más segura posible.
  • Material incorrecto. Correr con zapatos inadecuados, esquiar con botas o esquíes demasiado grandes o no ponernos vendas en los nudillos si boxeamos son ejemplos de la importancia de elegir correctamente el material con el que practicamos nuestro deporte favorito.
  • No variar los esfuerzos. Si practicamos un solo deporte con demasiada frecuencia y no hacemos ningún otro tipo de ejercicio, nos exponemos a lesionarnos. Es vital darle al cuerpo otros estímulos, que trabajen las estructuras de manera distinta.
Mujer con dolor de espalda después de entrenar y correr

Asimismo, pueden influir otros factores. Por ejemplo, los más comunes incluyen correr sobre superficies duras, estar pensando en otras cosas y no centrarse en el deporte en sí. De todos modos, la falta de descanso es una de las equivocaciones más frecuentes.

Tratamiento del dolor lumbar causado por el ejercicio

Si pese a haber cumplido con las pautas anteriores nos hemos excedido haciendo un esfuerzo o hemos practicado natación de manera incorrecta y nos duele la parte baja de la espalda… ¿qué hacemos ahora?

Lo primero es lo más evidente: no exponer al cuerpo al mismo ejercicio a la misma intensidad. Debemos pasar unos días haciendo ejercicio muy suave como andar o trabajos aeróbicos de bajo impacto.

También es preciso bajar la cantidad de ejercicio que practicamos. Ojo, no debemos pasar a un reposo absoluto, ya que eso sería contraproducente. Simplemente pasear varias veces al día ya es altamente beneficioso.

En segundo lugar, si es un dolor de aparición reciente, está la alternativa de aplicar de frío sobre la zona. Si tenemos el dolor desde hace dos días o más, en cambio, habrá que aplicar calor.

Más a largo plazo, es clave mantener buena higiene postural en casa. En la silla, sofá, cama, coche, al levantar objetos… debemos asegurarnos de tener en cuenta todos los consejos sobre seguridad postural que podamos.

De igual modo, también está la opción de acudir al fisioterapeuta. Este profesional podrá hacernos pruebas para asegurarnos de que el dolor es algo meramente muscular, o si pueden estar afectadas otras estructuras. A esto le añadirá masajes, estiramientos o técnicas analgésicas que favorecerán una rápida recuperación.

Hacer ejercicio con agujetas puede conducir a una lesión más grave.

Por último, debes acordarte de la importancia de intercalar sesiones de otras disciplinas, además de la que hayas escogido. En fases más avanzadas de la recuperación, esto te permitirá tener el cuerpo mejor preparado para la vuelta a la normalidad, y a largo plazo, ayudará a no recaer.

Una lesión común, pero peligrosa

El dolor lumbar causado por el deporte es algo que no se puede ignorar. Al padecer de esta patología, es importante recibir el tratamiento adecuado y corregir conductas perjudiciales. De lo contrario, no solo podrá empeorar el estado actual, sino que seremos más propensos a sufrir dolores más a menudo.

Por último, cabe aclarar que hemos hablado de dolores leves relacionados mayormente con el sistema muscular. Puede ser que tengamos un dolor que se prolonga en el tiempo, muy intenso, o que no responde a tratamientos como los descritos anteriormente. En este caso, debemos acudir a un centro de salud para que nos hagan las pruebas radiográficas pertinentes.

.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • G. Andersson. Epidemiological features of chronic low-back pain. The Lancet. Volume 354, Issue 9178, 14 August 1999, Pages 581-585
  • M. Hangai, K. Kaneoka, Y. Okubo, et al. Relationship between Low Back Pain and Competitive Sports Activities during Youth. The American Journal of Sports Medicine. Vol 38, Issue 4, 2010
  • P. Noormohammadpour, M. Rostami, M. Mansournia, et al. Low back pain status of female university students in relation to different sport activities. European Spine Journal. Volume 25, Pages 1196–1203, 2016

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.