La relación de la fascitis plantar y la alimentación
La fascitis plantar y la alimentación guardan una cierta relación. Se trata de una patología de carácter inflamatorio, por lo que aportar los nutrientes adecuados podría ayudar a facilitar su manejo. De todos modos, muchas veces es preciso también recurrir a tratamientos farmacológicos y fisioterapéuticos.
Hay que tener en cuenta que la inflamación es un proceso natural y necesario para el organismo. Sin embargo, cuando esta se descontrola, puede originar dolores y disfuncionalidades importantes; el caso de la fascitis es un buen ejemplo de ello.
Alimentación antiinflamatoria contra la fascitis plantar
A la hora de planificar la alimentación para la fascitis plantar, es importante enfatizar el aporte de aquellos nutrientes que cuentan con un carácter antiinflamatorio. Uno de ellos son los ácidos grasos omega 3, que cuentan con evidencias sólidas al respecto. Estos se encuentran principalmente en los pescados azules, los frutos secos y el aceite de oliva virgen extra.
También es positivo incluir otros productos que funcionan bien contra la artritis, ya que se trata de procesos que comparten puntos en común. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Medicinal Food , la cúrcuma es una especia capaz de reducir la inflamación y ayudar a manejar la patología. Contiene un fitonutriente, la curcumina, cuyas propiedades se pueden utilizar para facilitar el tratamiento de varias enfermedades complejas.
Alimentos que debes evitar si padeces fascitis plantar
No solo se deben incluir en la dieta alimentos con capacidades antiinflamatorias, sino que a su vez han de restringirse todos aquellos que cuentan con el efecto contrario. Estos podrían disparar las cascadas de inflamación, las cuales se retroalimentan y generan un proceso más difícil de controlar.
En este sentido, lo óptimo resulta limitar el aporte de ultraprocesados. Dichos comestibles cuentan con ácidos grasos de tipo trans en su composición, junto con una buena cantidad de azúcares simples. Ambas sustancias pueden aumentar la inflamación en el organismo, lo que incrementa el riesgo de sufrir patologías complejas.
Otro ejemplo de sustancias que se deben retirar de la dieta es el alcohol. Este tóxico, a pesar de estar socialmente aceptado, es capaz de afectar negativamente al correcto funcionamiento del organismo.
El alcohol incide de forma directa sobre el hígado y provoca un estrés que desarrolla inflamación a nivel sistémico. Para evitar esta consecuencia, lo mejor es evitar su presencia en la dieta.
Suplementos contra la artritis plantar
Más allá de lo anterior, también es posible incluir una serie de suplementos en la alimentación contra la artritis plantar. De este modo, se pueden mejorar los efectos de unos buenos hábitos de vida.
Una opción que se puede barajar sería la melatonina, debido a su capacidad de mejorar el descanso. En este sentido, hemos de tener en cuenta que durante el sueño se producen todos esos mecanismos fisiológicos encargados de la recuperación. Si no se garantiza el descanso durante un mínimo de horas y con buena calidad, es posible que el organismo se vea afectado desde muchos puntos de vista distintos.
La melatonina goza de la capacidad de modular los ritmos circadianos del organismo, con lo que favorece la relajación y reduce el número de interrupciones del sueño a lo largo de la noche.
Otra opción es incluir suplementos de fitonutrientes con capacidad antioxidante, como los de antocianinas. Estos reducen la acumulación de radicales libres y, por ende, median los procesos inflamatorios. Suelen resultar útiles, aunque cuentan con ciertas limitaciones y contraindicaciones en casos de deportistas de élite.
La alimentación está relacionada con la fascitis plantar
Como has visto, la alimentación guarda una relación bastante estrecha con la fascitis plantar. Adecuando la ingesta de nutrientes a las necesidades se pueden modular los estados inflamatorios y reducir el dolor. De esta forma, se incide sobre la calidad de vida del sujeto y se acelera al mismo tiempo la recuperación.
Por otra parte, cabe destacar que se trata de un proceso complejo, por lo que lo mejor es abordarlo desde un punto de vista multidisciplinar. Además de cuidar la dieta, puede ser necesario valorar el tratamiento de fisioterapia y de readaptación posterior.
Asimismo, en los casos más graves habrá que utilizar fármacos para el control de los síntomas. Solamente con un abordaje completo se conseguirá una buena recuperación con menor riesgo de recidiva.
Por último, ten presente que, desde el punto de vista dietético, pueden existir suplementos que ayuden. Sin embargo, siempre es bueno consultar primero con un profesional de la salud antes de iniciar su consumo.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Calder PC. Omega-3 fatty acids and inflammatory processes: from molecules to man. Biochem Soc Trans. 2017 Oct 15;45(5):1105-1115
- Daily JW, Yang M, Park S. Efficacy of Turmeric Extracts and Curcumin for Alleviating the Symptoms of Joint Arthritis: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Clinical Trials. J Med Food. 2016 Aug;19(8):717-29.