Efecto boomerang: ¿cómo afecta a un deportista?

El efecto boomerang es una consecuencia no deseada de las dietas que ocurre cuando se quiere perder demasiado peso en poco tiempo.
Efecto boomerang: ¿cómo afecta a un deportista?
Gloria Redondo Rincon

Revisado y aprobado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Uno de los fenómenos más temidos por el deportista es el llamado “efecto boomerang”. Y es que perder peso no es tarea sencilla, pero resulta hasta frustraste cuando no solo no se consigue el objetivo, sino que se aumenta de peso.

Este efecto aparece especialmente durante los procesos de pérdida de peso donde la restricción juega un papel fundamental. En estos, al principio se obtienen resultados muy rápido, pero es un método muy costoso de mantener a largo plazo. Incluso, puede generar el efecto contrario y que el deportista acabe con un peso superior al que tenía antes de empezar la dieta.

El efecto boomerang puede afectar a un deportista de muchas maneras. Conocerlas es una tarea importante para planificar las dietas, y así minimizar la probabilidad de que ocurra. Por esa razón, a continuación revisamos las principales consecuencias del efecto boomerang en los deportistas.

A mayor restricción alimentaria, mayor probabilidad de rebote

La ansiedad repercute directamente sobre los antojos alimenticios.

Una idea muy equivocada acerca de las dietas es que cuanto más dura y sacrificada, mayor probabilidad de éxito tendrá. Esto no representa para nada la realidad, de hecho sucede el efecto contrario porque a mayor restricción alimentaria durante una dieta, mayor es la probabilidad de que aparezca el efecto rebote.

Lo anterior lo explica mejor la teoría de la restricción. Esta viene a decir que la tendencia a restringir la alimentación predice episodios de atracones, los cuales se relacionan con el aumento de peso.

Más en profundidad, la relación entre restricción y atracones se explica en base a que aquellas personas que dan más importancia a restringir para perder peso corren el riesgo de llevar a cabo conductas “compensatorias” cuando creen que se han saltado la dieta. Estas conductas compensatorias se presentan en forma de atracones de comida, los mismos que se observan en personas con bulimia nerviosa.

No produce verdaderos hábitos alimentarios saludables

El objetivo principal de cualquier dieta debe ser algo más allá de la pérdida de peso. Cualquier profesional que se encargue a prescribir dietas debe tener en cuenta que el objetivo debería ser cambiar los hábitos alimentarios, y como consecuencia de ellos se produce la pérdida de peso.

El problema es que esto a veces no se tiene en cuenta y solo se presta atención al número que marca la báscula. Con esto se consigue la visión equivocada de que lo único que importa es perder peso a toda costa, sin importar el cómo. Es decir, se pone centro de importancia en el resultado, olvidando que el proceso es igual de valioso.

Cualquier dieta debe planificarse con dos objetivos fundamentales. Primero, que sea asumible para la persona mantenerla a largo plazo y segundo, que instaure unos hábitos de comida saludables. Con esto no solo se reduce la probabilidad de efecto boomerang, también provoca un cambio más significativo y satisfactorio en el deportista.

Se entra en un círculo vicioso peligroso para la salud

La trayectoria más habitual que sigue un deportista que se ve afectado por el efecto boomerang es la siguiente: empieza a perder peso de forma muy acelerada. Cuando consigue el objetivo come más de la cuenta y aparece el efecto rebote. Tras el aumento de peso despierta otra vez el deseo de pérdida de peso y finalmente, comienza otra dieta restrictiva.

Lo anterior ilustra que lo habitual es que haya más de un rebote de peso, y que al final la persona se vea atrapada en una dinámica circular de aumentos y bajadas de peso bruscas. Además, más allá de los cambios de peso, hay que tener en cuenta el desajuste metabólico que supone estar cambiando constantemente la alimentación. 

Esta dinámica resulta muy frustrante, ya que coloca al deportista en un círculo vicioso del que es muy difícil escapar. La única salida a esta situación es revisar los hábitos de alimentación y plantear dietas menos ambiciosas, pero más fáciles de mantener a largo plazo.

Deportista de elite siguiendo una dieta
Es importante conocer el detrás de las dietas de los deportistas de elite para copiar algunos hábitos.

Haz que los kilos perdidos no vuelvan

Perder peso no es para nada un proceso sencillo, sin embargo, si se planifica de forma adecuada, es posible disfrutarlo y mantener los resultados conseguidos. Por el contrario, las prisas y el querer obtener resultados rápidos no es para nada una opción aconsejable ya que trae como consecuencia el temido efecto boomerang.

Para que una dieta sea saludable y asumible tiene que procurar una pérdida de peso pequeña pero continua. Según un artículo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, una pérdida de peso controlada debería estar entre los 0,5 y un kilo cada semana.

Con todo esto, ten en cuenta que el mejor camino no es el que se recorre rápido, sino el que sirve para aprender. Las dietas pueden enseñar mucho, siempre y cuando se tenga la mente abierta para aprender.


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  • Dones, M. J. C., Villar, M. I. F., Bonilla, M. J., González, C. M., y Rodríguez, M. M. (2016). Dietas milagro bajas en hidratos de carbono o carbofóbicas: perspectiva enfermera desde la evidencia. Enfermería Clínica, 26(4), 243-249.

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