3 consejos para mejorar la concentración en una competencia

Los deportistas son conscientes de la importancia que tiene la concentración en la mejora de su rendimiento, pero no todos saben qué hacer para trabajar esta cualidad. Por ello, en este artículo nos centraremos en consejos para aumentar la concentración en una competencia.
3 consejos para mejorar la concentración en una competencia
Gloria Redondo Rincon

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Saber implementar los consejos para mejorar la concentración en una competencia es una ayuda muy valiosa. Esto se debe a que se trata de un pilar fundamental para el rendimiento deportivo que todo atleta debe saber manejar a la hora de competir.

De hecho, se podría decir que el resto de variables psicológicas parten de la base de que haya un buen nivel de concentración por parte del deportista. Es decir, si el deportista no está concentrado, será difícil que pueda responder, tomar decisiones rápidamente y adaptar su rendimiento en función al momento concreto.

Con todo esto, no hay una única manera de trabajar la concentración en el deporte. Existen numerosos recursos y lo que funciona para un deportista, puede que no se aplique para otro. No obstante, eso es una gran ventaja, pues con diversas técnicas es posible alcanzar el mismo objetivo. Precisamente para que puedas empezar a trabajar la atención, a continuación daremos unos consejos para mejorar la concentración en una competencia.

1. Un buen calentamiento es clave para empezar bien

Desde muy pequeños los deportistas son instruidos en la importancia que tiene un buen calentamiento para la actividad física. Todos saben que el calentamiento sirve para preparar al cuerpo para la actividad física, pero lo que no todos conocen es que ese mismo calentamiento también sirve para mejorar las funciones cognitivas.

Equipo de fútbol femenino realizando un calentamiento.
El calentamiento previo a la competencia también genera una activación cognitiva.

Es decir, la función del calentamiento es preparar tanto al cuerpo como a la mente para la actividad física. Las funciones mentales no son inmediatas, sino que también necesitan un proceso de aclimatación. Un calentamiento apropiado facilitará la transición desde el estado de reposo a una óptima ejecución deportiva.

Los ejercicios para un calentamiento mental deberían requerir cierto esfuerzo al cerebro. Hacer ejercicios repetitivos o automatizados no va a conseguir que la mente entre en calor, por el contrario, se pueden introducir ejercicios que, aparte de requerir el físico, necesitan estimular a la memoria, a la atención o a la velocidad mental de la persona.

2. Incrementa la dificultad de los ejercicios poco a poco

Uno de los motivos por los cuales los deportistas no incrementan su rendimiento es porque están acostumbrados a realizar siempre los mismos ejercicios. Cuando el cuerpo se habitúa a hacer siempre lo mismo, no encuentra el estímulo necesario para crecer, tanto física como mentalmente.

Por el contrario, ir aumentando gradualmente la dificultad del ejercicio requerirá más concentración por parte de la persona. En este sentido, es importante que esa dificultad se vaya añadiendo poco a poco, tanto como se sea capaz de manejar, y no querer avanzar demasiado deprisa.

Encontrar el ajuste perfecto entre dificultad y ritmo de progreso no es fácil, pero es la única manera de conseguir avances significativos. Recuerda que para tener un mejor rendimiento es necesario acostumbrarse a trabajar con cierto grado de estrés.

3. Elimina los obstáculos que interfieren con la concentración

Hay ocasiones que el tener buena voluntad de concentrarse no es suficiente. Si existen obstáculos para la concentración, será difícil que la persona llegue a experimentar todos sus beneficios. 

Esos obstáculos pueden ser externos, como la presión del público o las condiciones atmosféricas, los cuales no están bajo el control personal; pero también pueden ser internos, por ejemplo las dudas o los pensamientos intrusivos. Son dichos factores los que dan lugar a un estado de activación demasiado elevado que interfiere con la concentración. Por ello, para solucionar esta situación es posible trabajar tanto los pensamientos como el excesivo nivel de activación.

Supera tus miedos y decídete a practicar ejercicio físico.
Superar los miedos puede ser útil para mejorar el rendimiento deportivo.

Este segundo objetivo se consigue mediante las técnicas de relajación. De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional de San Luis, las técnicas de relajación influyen directamente para reducir las preocupaciones y dudas, las cuales afectan negativamente al nivel de concentración.

Mantén tu mente focalizada en la competencia

No hay discusión que para tener éxito en una competencia hay que trabajar mente y cuerpo. Además, no es conveniente hacer este trabajo por paralelo, sino que los mejores resultados se alcanzan cuando se trabajan ambos componentes de manera sinérgica.

Por otro lado, la concentración es una variable transversal, es decir, que les afecta a todos independientemente de su nivel de rendimiento. Esto es interesante, pues, los consejos anteriores sirven para todos los atletas, aunque la forma de trabajarlos será diferente en función de las necesidades de cada uno.

Por último, cabe hacer una mención cómo notar que uno está concentrado. Para ello basta con prestar atención a las sensaciones como la rapidez mental o el sentir que uno está absorto por la tarea en el momento presente.


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  • Mosconi, S., Correche, M. S., Rivarola, M. F., y Penna, F. (2007). Aplicación de la técnica de relajación en deportistas para mejorar su rendimiento. Fundamentos en humanidades, (16), 183-198.

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