6 cosas que debes saber para usar la bicicleta por la ciudad
Usar la bicicleta por la ciudad beneficios para nuestra salud, para el planeta e incluso para la vida urbana. Pero por supuesto para aumentar tu seguridad y evitar problemas, has de tener en cuenta algunas cuestiones muy importantes. Si quieres empezar a utilizar la bicicleta por la ciudad, lee el siguiente artículo.
¿Qué saber para utilizar la bicicleta por la ciudad?
A la hora de usar la bicicleta por la ciudad, no todos prestan atención a las señales ni saben de qué manera hacer su viaje más seguro. Para ello, ten en cuenta los siguientes consejos:
1. No circular por las aceras
Siempre que estés montado en la bici, deberás usar los carriles exclusivos o bien ir por el lado derecho de la calle. Si por algún motivo tienes que subir a la acera (por ejemplo para comprar en una tienda o porque haz llegado a destino), toma la precaución de primero bajarte de tu vehículo.
Aunque no lo creas, circular por la acera puede ser muy peligroso, tanto para ti como para los peatones. Chocar a alguien que va andando incluso ha ocasionado quebraduras o lesiones graves en los transeúntes.
2. Ve a tu ritmo
Andar en bicicleta por la ciudad no es sinónimo de estar corriendo una carrera. No se trata de una competición contra otras bicis, los coches, las motocicletas o los peatones. Si quieres lograr un sprint continuamente no solo terminarás agotado sino que además pondrás en peligro tu vida.
Si vas a tu ritmo fuera de un carril exclusivo, es probable que los conductores de los vehículos se pongan algo nerviosos. Ínstales a que te adelanten así tú puedes seguir sin molestar a nadie.
3. Elige bien el camino
Una de las ventajas que tiene la bicicleta que quizás no lo posee el coche o el autobús… ¡es que puedes ir cambiando el recorrido a diario! Pero para ello tendrás que estudiar bien el trayecto, verificar que haya carriles exclusivos, que se permita el uso de este transporte, que no pasen muchos coches, etc.
Te recomendamos que elijas calles más tranquilas, que te alejes de las avenidas y de las cuestas, así como también de las zonas de obras o sin árboles. Probar rutas nuevas puede ser muy divertido y relajante, incluso si vas en bici al trabajo.
4. Respeta las señales
Esto parece obvio pero no lo es tanto. En ocasiones, pareciese que los ciclistas tienen normas diferentes a las del resto de los vehículos. Si bien algunas señales son específicas para cada medio de transporte, lo cierto es que los semáforos, las sendas peatonales o la mayoría de los carteles indicativos son universales.
5. Indica tus maniobras
Ya que las bicis no suelen tener luces como los coches, debes utilizar otro método para avisar a los que vienen detrás sobre cuáles serán tus próximos movimientos. Si tienes intención de girar en una esquina, de pasar un vehículo o autobús detenido cerca de la acera o incluso esquivar algo de la calle… ¡Márcalo con el brazo!
También sería bueno que si usas la bici de noche tengas algo de ropa refractaria (de color amarillo flúor) o luces especiales, por ejemplo que titilen en la parte trasera y delantera. Estas últimas incluso pueden servirte si pasas por una zona muy oscura.
6. No uses el móvil ni escuches música
Otro de los errores más habituales de los ciclistas es andar en la ciudad enviando un mensaje o hablando por el móvil. Algunos se colocan los auriculares y ponen su música favorita mientras viajan. Ambos hábitos son muy peligrosos e inseguros.
¿Por qué? Porque no permiten prestar atención a lo que sucede a nuestro alrededor, como por ejemplo al cruzar una vía del tren o en una esquina. Evita accidentes: espera a detenerte en el semáforo para contestar el teléfono o aguarda junto a la acera si la llamada es urgente.