El pick and roll
En el baloncesto, las variantes técnicas y tácticas son poco menos que infinitas. En este deporte, como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, predomina el juego colectivo por encima del talento individual. El pick and roll es, quizás, una de las demostraciones más claras de esta afirmación.
Dentro de este mundo, todos los detalles se tornan imprescindibles. Algunas jugadas, como en el caso del bloqueo y continuación, son efectivas por muchas veces que se repitan, siempre que se ejecuten en el momento adecuado y de la manera correcta.
¿Qué es el pick and roll?
Como hemos establecido en el párrafo anterior, traducido al castellano no es más que un “bloqueo y continuación”. Probablemente estemos hablando de la jugada ofensiva de tipo colaborativo que mas se emplea en baloncesto.
Consiste, en esencia, en que el jugador con balón recibe la ayuda de un compañero, quien bloquea a su defensor para permitirle continuar hacia canasta o buscar el pase hacia un compañero situado en posición ventajosa.
A la hora de ejecutar el pick and roll, la agilidad y movilidad de nuestros hombres altos se convierte en un requerimiento esencial para que la jugada llegue a buen puerto.
Hay que tener en cuenta que son ellos —nuestros pívots y ala-pívots— quienes deben realizar un bloqueo que libere al jugador con balón, de manera que este sea capaz de penetrar o doblar el balón hacia un compañero libre de marca.
El pick and roll suele ejecutarse principalmente al iniciar o al finalizar un ataque. No obstante, también existen otras variantes menos utilizadas, las cuales comentaremos a continuación.
El pick and roll inicial
De forma habitual, es uno de nuestros jugadores pequeños quien realizará la subida de balón para dar comienzo al ataque. Una vez que haya cruzado la divisoria del centro del campo, uno de nuestros jugadores altos debería acudir a la a la línea de 6,75 para realizar un bloqueo directo.
Mediante esta sencilla acción, tratamos de obtener un desajuste defensivo que altere el normal desenvolvimiento de los emparejamientos; es lo que habitualmente denominamos un ‘mismatch’ en el que un jugador pequeño y uno grande quedan emparejados.
A partir de aquí, son distintas las opciones a ejecutar en función de si es nuestro jugador pequeño el emparejado con un grande o, por el contrario, es nuestro pívot quien tiene que bailar con el base rival.
En la otra cara de la moneda, la defensa tiende a reaccionar de dos maneras en el intento de evitar esta problemática:
- Si no consiguen anticiparse al bloqueo, efectivamente, se producirá un cambio de hombre y nuestras probabilidades de meter canasta serán elevadas.
- En caso de que los defensores se percaten de nuestras intenciones, lo más probable es que reaccionen con un flash largo, que permitirá al defensor exterior que recibe el bloqueo recuperar la posición con su par mediante la ayuda del pívot, pero sin llegar a producirse un cambio de hombre.
Esta jugada colectiva era muy empleada por el FC Barcelona en el final de la etapa de Xavi Pascual en el banquillo; sin duda, los ayudaba el lujo de contar con jugadores como Marcelinho Huertas o Ante Tomic en su plantel.
El pick and roll final
Con este término, nos referimos a esas situaciones en las que el pick and roll se realiza cuando nos restan pocos segundos de posesión, momento en el que debemos proceder rápidamente si no queremos cometer violación.
En este supuesto, lo normal es que la agresividad defensiva del rival aumente y los cambios de hombre se produzcan de forma más generosa, en un intento por salvar los instantes finales de la posesión.
Esta actitud defensiva no es baladí, ya que intentar recuperar sin más la posición en defensa puede generar un tiro cómodo o una penetración. Estas opciones, desde luego, se producen con mucha menos frecuencia al realizar un cambio en los emparejamientos.
¿Cuál es el inconveniente de este pick and roll final? Evidentemente, la necesidad de resolverlo inmediatamente atenta contra su ejecución. Sin embargo, se parte con la ventaja de encontrar el tan buscado mismatch con mayor facilidad.
Ejecución del pick and roll final
Como características esenciales de este subtipo de bloqueo y continuación, podemos señalar las siguientes:
- Nuestro juego ofensivo debería volcarse sobre los jugadores que participan en la jugada, mientras que el resto queda relegado a un segundo plano. Para evitar interferencias, los actores secundarios deberían abrirse lo máximo posible y conseguir así una mayor calidad de los espacios.
- El peso del ataque recae sin duda en el jugador pequeño con balón, que debe decidir en cuestión de segundos, tras recibir el bloqueo, si penetra a canasta, fuerza un tiro rápido o realiza una asociación con el bloqueador en forma de asistencia.
Finalmente, a modo de ejemplo, os dejamos un vídeo con esta pequeña variante del bloqueo y continuación. De esta forma, os podráis ilustrar y resolver las dudas que os queden al respecto.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Marmarinos, C., Apostolidis, N., Kostopoulos, N., & Apostolidis, A. (2016). Efficacy of the “pick and roll” offense in top level European basketball teams. Journal of Human Kinetics, 50(2), 121–129. https://doi.org/10.1515/hukin-2015-0176
- Vaquera, A., Cubillo, R., García-Tormo, J. V., & Morante, J. C. (2013). Validation of a tactical analysis methodology for the study of pick and roll in basketball. Revista de Psicologia Del Deporte, 22(1), 277–281.