Dieta para mejorar tu nutrición y reducir las emisiones
Para mejorar la nutrición y reducir las emisiones no hay nada mejor que una dieta basada en comestibles de producción orgánica o bio. De este modo se aseguran las buenas prácticas y la ausencia de pesticidas y de otros elementos que puedan terminar en el organismo humano, generando así disfunciones a nivel fisiológico.
Ahora bien, está claro que no todo el mundo puede realizar un planteamiento de este estilo. Los comestibles de los que hablamos suelen contar con un precio elevado. Además, estos métodos de producción no serían suficientemente rentables como para satisfacer las necesidades nutricionales de una población grande, por lo que resulta un poco utópico.
¿Qué es importante para mejorar la nutrición?
Desde el punto de vista del funcionamiento de la fisiología humana hay que destacar que conviene optimizar el aporte de proteínas, uno de los puntos más flacos en la dieta de mucha gente. Al menos hay que consumir 0,8 gramos de estos nutrientes por kilo de peso en condiciones de sedentarismo. Cuando hablamos de personas deportistas los requerimientos se doblan con facilidad, tal y como afirma un estudio publicado en la revista Journal of the International Society of Sports Nutrition .
También habrá que garantizar que se ingieren grasas de buena calidad. En líneas generales es importante evitar las de tipo trans. Estas han demostrado incrementar los mecanismos inflamatorios en el medio interno. Por culpa de este proceso se puede aumentar el riesgo de desarrollar patologías crónicas y complejas con el paso del tiempo. Un ejemplo de ellas sería la diabetes de tipo 2.
Conseguir satisfacer los requerimientos de micronutrientes será fundamental. Se encuentran en la mayor parte de los comestibles, pero en proporciones variables. Por este motivo será clave asegurar que la dieta es suficientemente variada.
¿Cómo conseguir que una dieta sea sostenible?
Normalmente los productos que cuentan con la certificación bio pasan una serie de controles rigurosos que asegura que no han sido tratados con químicos. Así se reducen las emisiones de gases a la atmósfera, lo que podría resultar positivo para su funcionamiento. Ahora bien, existen muchos escépticos acerca del cambio climático entre los expertos. Las investigaciones al respecto son contradictorias y no está del todo claro cuál es el impacto del ser humano sobre dicho proceso.
Aun así, cuando se pretende plantear una dieta sostenible emerge un gran problema que es la sobrepoblación. A día de hoy el ser humano no es capaz de satisfacer por medio de los alimentos los requerimientos nutricionales de todas las personas que habitan en el planeta. Esto ya genera un debate ético importante. A partir de aquí está claro que priorizar el consumo de productos que han sido bien tratados resultará favorable para la salud y para el planeta.
Ahora bien, hay que tener mucho cuidado con las recomendaciones que emergen acerca de limitar la presencia de los alimentos de origen animal en la pauta. Esto podría ocasiones problemas de salud graves. En primer lugar no se conseguirá un aporte suficiente de proteínas, lo que medio plazo se traducirá en sarcopenia.
Por otro lado, podría también verse limitado el consumo de ciertos minerales como el hierro, el zinc e incluso la vitamina B12. A partir de aquí es fácil que se experimenten ineficiencias en la fisiología.
Plantear una dieta saludable y a la vez reducir las emisiones no resulta sencillo
Como has visto, existen dificultades a la hora de plantear una dieta que reduzca las emisiones y que al mismo tiempo cubra las necesidades nutricionales de las personas por completo. La sobrepoblación del planeta es un problema grave. A día de hoy la tecnología todavía no es capaz de ofrecer una solución a la crisis alimentaria, por lo que una de las pocas opciones será apostar por los alimentos de producción biológica. Pero cuentan con un precio muy elevado para muchos.
Para terminar es clave comentar que en algunas situaciones se pueden incluir suplementos en las rutinas que ayuden a completar los requerimientos nutricionales. Estos pueden ser de gran ayuda también cuando el objetivo es incrementar el rendimiento deportivo. Eso sí, lo mejor antes de tomarlos es consultar con un profesional para elegir el adecuado y para acertar con la posología del producto, ya que a veces no coincide con lo marcado por el fabricante.
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