¿Eres un delgado metabólicamente obeso?
Un delgado metabólicamente obeso es más común de lo que nos podemos llegar a imaginar aunque suene raro.
Muchos os preguntareis quien son esas personas, pues bien, las podríamos definir como las personas que no exceden de peso pero tienen un exceso de grasa en el cuerpo.
Aunque el IMC relaciona bastante bien el porcentaje de grasa corporal, siempre hay personas con un IMC normal y un peso normal pero que puede ser un delgado metabólicamente obeso.
El delgado metabólicamente obeso es una persona que tienen un IMC inferior a 25 pero presentan mayor adiposidad a nivel abdominal-visceral, resistencia a la insulina, presión arterial elevada, menor nivel de actividad física y un perfil lipídico aterogénico.
Los delgados metabólicamente obesos demuestran que ser ‘delgado’ no significa estar sano y que, más allá del peso, lo que importan son otros parámetros como por ejemplo, el porcentaje de grasa corporal.
Skinny fat
Skinny fat es como se denomina de forma coloquial a las personas delgadas y ‘con buen cuerpo’ que tienen poca masa muscular. El término médico es Metabólicamente Obeso con Peso Normal (MOPN).
La salud de estas personas puede llegar a ser tan vulnerable, que “es mejor ser gordo y atlético, que delgado y sin condición”, señala el doctor Mark Hyman en un artículo de The Huffington Post. Y la razón es que el cuerpo puede almacenar varios tipos de grasa.
Afectan el consumo de algunos tipos de carbohidratos y la consecuente producción de insulina, porque esto propicia la aparición de grasa visceral, así como cambios metabólicos que provocan inflamación y pérdida muscular.
A su vez, este tejido adiposo favorece la resistencia a la insulina, sustancia que regula los niveles de azúcar en la sangre. La presencia de grasa visceral crea la condición ideal para desarrollar la diabetes, sin importar la talla y el peso.
Un estudio publicado en 2012 por la revista científica Journal of the American Academy of Pediatrics, demostró que el 61% de los adolescentes de peso normal incluidos en una investigación, padecía por lo menos una enfermedad relacionada con el alto nivel de grasa en el cuerpo: hipertensión, prediabetes o colesterol alto. En el caso de los jóvenes con sobrepeso y obesidad, las cifras eran menores, 37% y 49%, respectivamente.
Soluciones para no ser delgado metabólicamente obeso
El primer cambio es en tu alimentación, incluir en tu dieta proteína animal (pollo, huevos o pescado), semillas, vegetales y frutas en abundancia, y preferir las harinas integrales a las blancas, además de evitar los alimentos procesados, son hábitos que ayudan a regular el nivel de azúcar en la sangre y, por lo tanto, disminuye el riesgo de padecer diabetes.
También es necesario reducir el consumo de refrescos, jugos procesados y alcohol, que son una fuente importante de calorías y azúcar.
Además, debes incrementar la cantidad de proteína en cada comida, especialmente en el desayuno. Comenzar el día con proteína animal o vegetal te permite controlar el deseo de comer y acelerar tu metabolismo.
Los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en las sardinas y el salmón, entre otros alimentos, son fundamentales para controlar el colesterol. Para complementar estos cambios, aparte de comer bien, deberás hacer ejercicio, especialmente ejercicios cardiovasculares –nadar, correr o bicicleta- para fortalecer el muscúlo ya que esto ayudará a controlar la grasa visceral.
Cómo has podido ver, ser un delgado metabólicamente obeso en parte es por culpa de tu estilo de vida, pero no olvides que también hay factores genéticos que influyen.
Acude a tu médico para hacerte estudios de glucosa en la sangre, triglicéridos, colesterol, presión sanguínea y saber si eres o no un skinny fat. Además del porcentaje de grasa corporal, que se mide con básculas o medidores especiales.