¿Qué es la dieta inversa?
La dieta inversa es un sistema de alimentación que ayuda a regular y optimizar el metabolismo. Recibe este nombre porque, al contrario de las dietas convencionales, se trata de aumentar el consumo de calorías. Está indicada especialmente para personas que sufren trastornos alimenticios o que han seguido regímenes muy estrictos.
Si se sigue una dieta baja en calorías, el metabolismo intentará adaptarse a la nueva alimentación. Es entonces cuando aparecen signos de cansancio y debilidad. Por otra parte, las dietas bajas en calorías generan estados de fuerte ansiedad, por lo que pueden desembocar en atracones de comida y, por lo tanto, retrocesos.
Objetivo y método de la dieta inversa
El objetivo de la dieta inversa es mantenerse en forma sin dejar de comer. El método no es complicado, consiste en aumentar el proceso metabólico. Sin embargo, sí requiere de dos factores esenciales: la paciencia y el autocontrol. Para ello, se aumentan las calorías de la dieta de manera gradual y, a la vez, se reduce el ejercicio cardiovascular.
Dicho de otra manera, la dieta inversa es una dieta al revés. En lugar de comer menos y hacer más ejercicios, se añaden calorías y se reduce el ejercicio. El ‘truco’ es dar al metabolismo tiempo de adaptación a los cambios alimenticios.
¿Qué ocurre con el metabolismo en las dietas bajas en calorías?
Si una persona que necesita consumir, por ejemplo, 2000 calorías diarias, reduce su consumo a 1000, también bajará la cantidad de energía que gaste. Tal como suena, se hace más difícil mantenerse en el peso logrado por la dieta. Al pesar menos, también será menor la cantidad de energía necesaria para moverse.
Otra manera de comprender en qué casos es necesaria la dieta inversa es suponiendo que alguien realiza una dieta de 1900 calorías, considerando que necesita, según su volumen, unas 3000 diarias. Al finalizar la dieta, después de varios meses, decidirá volver a la cifra que considera propia.
El problema está en que el cuerpo de esta persona ya no consume 3000, sino 1900 calorías, debido a las adaptaciones metabólicas. De modo que esas 1100 calorías extras irán directamente a ser almacenadas como grasa. De allí que el aumento del consumo de calorías debe hacerse de manera sumamente cautelosa.
A la par de los cambios metabólicos, aparecen alteraciones hormonales que provocan mayor apetito, como en el caso de la hormona ghrelina. Queda claro, entonces, que una semana de ansiedad alimenticia y atracones puede tirar abajo el cuidado de meses.
El metabolismo basal
Para dar otro ejemplo a lo que se viene detallando, imaginemos el caso de una dieta en la que el metabolismo basal es de 2500 calorías, pero se ingieren 2000; lo que se hace aquí es restar 500 calorías a las propias reservas energéticas. Para el cuerpo, esto es una señal de alarma, por lo que decide tomar medidas urgentes.
En palabras técnicas, lo que hace el metabolismo durante la carencia calórica es aumentar la hormona ghrelina y disminuir la leptina; es decir, aumenta la sensación de hambre y disminuye la de saciedad. Además, se alteran funciones como la glándula tiroides, la termogénesis y la eficacia de las mitocondrias, entre otros atendibles efectos.
Así, se produce a la larga un círculo vicioso en el que el metabolismo deja de gastar calorías, intentando mantener el funcionamiento del organismo. De esta forma, el peso ya no seguirá bajando a menos que, claro está, se consuman menos calorías aún y se realicen más ejercicios.
En cambio, la dieta inversa propone aumentar la cantidad de calorías de consumo paulatinamente. De esta manera, se eleva también el gasto total de calorías diarias y se obtiene mayor capacidad del cuerpo de gastarlas. Mucha gente opta por este método luego de una dieta estricta, a fin de recuperar el buen apetito y no perder la figura.
Beneficios de la dieta inversa
Una vez comprendido el funcionamiento del metabolismo durante la disminución calórica, el funcionamiento de la dieta inversa se presenta claro y evidente. El aumento gradual de las calorías facilita el restablecimiento de los niveles hormonales. Para empezar, calcular las calorías que se consume es indispensable.
Las principales ventajas de este tipo de régimen es:
- Aumenta y reactiva la capacidad metabólica.
- Regula el hambre.
- Ayuda a controlar el peso ideal sin dejar de comer, y hasta comiendo más.
En síntesis, luego de una dieta baja en calorías o si cuesta bajar de peso, o también para todos los que padecen algún trastorno referido a lo hormonal y lo alimenticio, la dieta inversa es una solución inteligente. De todos modos, siempre se sugiere, en estos casos, pedir la opinión de los expertos en el tema.
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- Revista Nutricion. 2013. Efectos a corto plazo en la pérdida de peso de una dieta vegetariana baja en grasa. Extraído de: http://revista.nutricion.org/PDF/333lowfatvegetarian.pdf
- I.B. MONFORTE. Introducción al metabolismo. Extraído de: http://www.edu.xunta.gal/centros/iesriocabe/system/files/u1/T_202_Introducci__n_al_metabolismo.pdf