Ideas de recetas con calabaza
La calabaza es un alimento que aporta muchos beneficios al organismo. Algunos de ellos son vitaminas, minerales o fibra. Es por ello que se recomienda su consumo habitual. Esto es muy sencillo ya que se trata de un producto muy versátil que podemos preparar de múltiples formas. Para demostrártelo te presentamos 3 recetas con calabaza como ingrediente principal.
Crema de calabaza
De todas las recetas con calabaza, la crema es la más popular. Este plato sobretodo se consume en otoño y en invierno, ya que es la época de recolección de las calabazas. A continuación te explicamos como preparar una deliciosa crema de calabaza para cuatro personas:
Ingredientes:
- 800 gramos de calabaza
- 400 gramos de patata
- 4 zanahorias
- 1 puerro
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación:
Pon a calentar una olla grande con dos litros y medio de agua. Mientras empieza a hervir pela la calabaza y córtala en dados. Es mejor que los dados no sean excesivamente grandes para que se cueza antes.
Pela y corta en trozos pequeños también la patata, el puerro y la zanahoria. Cuando el agua esté hirviendo añade todas las verduras junto con un chorrito de aceite y un poco de sal. Mantén la ebullición a fuego medio y deja cocinar durante media hora.
Cuando hayan pasado los 30 minutos comprueba que todos los ingredientes estén bien cocidos. Es el momento de triturarlos. Por último, si quieres presentar el plato de una manera más vistosa puedes espolvorear semillas, cebolla frita o simplemente decorar con un ramito de perejil.
Bizcocho de calabaza y nueces
Lo mejor de la calabaza es que es un ingrediente perfecto tanto para platos dulces como salados. Por su textura podemos hacer fácilmente bizcochos de calabaza, magdalenas, tartas o buñuelos. Nosotros te proponemos este delicioso bizcocho de calabaza y nueces que puedes preparar el fin de semana y así poder desayunar un trocito cada día antes de ir a trabajar.
Ingredientes:
- 200 gramos de harina
- 200 gramos de azúcar (también se puede sustituir por edulcorante)
- Un sobre de levadura
- 3 huevos
- Un vaso de café de aceite de oliva
- Una docena de nueces
Preparación:
En primer lugar cortamos la calabaza a dados y la hervimos hasta que esté totalmente cocida. Tardará alrededor de 20 minutos por lo que se tenemos prisa será preferible tenerla cocida previamente.
Mientras tanto en un bol batimos los huevos y los mezclamos con el azúcar y el aceite. Añadimos la calabaza ya cocida que previamente habremos chafado con un tenedor. Después añadimos la harina y el sobre de levadura. Mezclamos bien hasta crear una masa uniforme.
Una vez que la masa esté homogénea añadimos la mitad de las nueces. Mezclamos y la vertemos en un molde apto para horno. Entonces añadimos la otra media docena de nueces. Es mejor agregarlas en dos veces porque sino quedarán todas en el fondo o en la superficie y así logramos que queden repartidas. Según te resulte más agradable puedes añadirlas enteras o cortadas en pequeños trozos.
Por último introducimos en el horno que estará a una temperatura de 180º. Tras 40 minutos el bizcocho estará listo y solo quedará esperar a que se enfríe. Al igual que hemos elaborado este bizcocho podemos cambiar las nueces por taquitos de membrillo, avellanas o almendras.
Guarnición de calabaza
Además de ser un primer plato o un postre, como hemos visto en las dos recetas anteriores, la calabaza tiene todavía más posibilidades. Una de ellas es la de guarnición como complemento del plato principal. Ya sea carne o pescado, la guarnición de calabaza queda perfecta.
Ingredientes:
- 500 gramos de calabaza
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
- Hierbas aromáticas
Preparación:
Comenzamos por calentar el horno a 180 grados. Mientras alcanza esta temperatura pelamos la calabaza y la cortamos en dados. La extendemos en la bandeja del horno y añadimos por encima dos cucharadas de aceite de oliva y dos de agua. Por último espolvoreamos hierbas aromáticas al gusto.
Después de 20 minutos en el horno la calabaza está tierna y jugosa para acompañar a cualquier plato principal. Podemos servirla a dados al lado de la carne o el pescado o machacarla un poco para que quede más cremosa.