Trucos para tener buena postura en tu bicicleta estática
La bicicleta estática es un ejercicio de cardio sumamente efectivo y con notables beneficios. No obstante, es primordial sentarse correctamente para realizarlos, o de lo contrario podríamos llegar a padecer lesiones. A continuación, te contamos cómo lograr una buena postura en tu bicicleta estática.
Por lo general, las rutinas de entrenamiento en la bicicleta fija llevan cierto tiempo. Sobre todo para quienes no están acostumbrados, esto puede causar incomodidad. Como consecuencia, el usuario varía la posición de sus brazos, su espalda, sus glúteos y hasta sus piernas; esto dista bastante del ideal.
En cambio, hay quienes sufren este mismo inconveniente pero por otra razón: una mala configuración de los elementos de la bicicleta. Es imprescindible que el sillín y el manillar se encuentren a la altura adecuada. De no ser así, podríamos adoptar posiciones verdaderamente desaconsejables para el ejercicio físico.
Cómo lograr una buena postura en tu bicicleta estática
1.- Empieza por la altura del sillín
A menudo vemos gente que pedalea en una posición casi inhumana en la que la pierna queda muy lejos de la extensión completa. Gravísimo error.
Lo que se debe hacer es colocar el sillín a una altura en la que la pierna quede extendida casi totalmente cuando el pedal alcanza su punto más bajo; al colocarlo en la posición más alta, la pierna debe quedar a la altura de la cintura o un poco por debajo.
Una buena técnica para calcular la altura del sillín es colocarse de pie junto a él. Luego, lo debes subir o bajar hasta que quede alineado con la cadera. De esta forma, no habrá problemas.
Otro aspecto a considerar con respecto al sillín es su proximidad con el manillar. Algunas bicicletas permiten moverlo, otras no.
La recomendación en este sentido es que, al colocar el pedal en su posición más adelantada —denominada ‘a las 9’— la punta de tu pie no deben sobrepasar tu rodilla. Otro truco: coloca tu codo delante del sillín y extiende tu antebrazo hasta el manillar. Este último debería comenzar justo donde terminan tus dedos, también extendidos.
2.- Altura del manillar
En este caso, podemos distinguir entre dos alternativas. Estas difieren según el objetivo que persiga quien utiliza la bicicleta estática; también pueden influir las limitaciones físicas de cada uno, como por ejemplo lesiones o dolencias.
Lo importante en todos los casos es que se mantenga la espalda recta. Si el ciclista adquiere una posición corvada, ejercería una presión sumamente dañina para su zona lumbar.
Justamente para quienes padecen problemas lumbares, lo mejor es llevar una postura que con el manillar a la altura del sillín. Esta también es recomendable para rutinas de bicicleta poco exigentes o para principiantes. Así, podrá llevar la espalda recta en una posición totalmente natural.
Por otra parte, si se busca ganar potencia sin sacrificar comodidad, se puede colocar el manillar a una altura media. Así, la espalda quedará en una posición ligeramente estirada. Suele usarse esta posición para clases de spinning o rutinas un poco más avanzadas; de todos modos, es vital asegurarnos de que la espalda no se doble.
3.- Posición de brazos y hombros
Estas dos partes del cuerpo constituyen los últimos detalles que debes considerar para lograr una buena postura en tu bicicleta estática. Lo que tienes que tener siempre en mente es que se debe conservar una postura alargada.
Teniendo en cuenta esto, es necesario que los brazos queden semiextendidos y los hombros bajos. Esto quiere decir que ambos deben estar relajados y cómodos; no debemos ejercer presión ni fuerza con ellos. Su utilidad es solamente la de brindar agarre y estabilidad para pedalear.
Otros errores a evitar
Además de tener una buena postura en tu bicicleta estática, debes procurar no llevar a cabo las siguientes equivocaciones:
- Pedalear con la punta de los pies; la planta debe quedar paralela al suelo al momento de la extensión.
- Separar las rodillas. Esto se da cuando estas apuntan hacia afuera. Una causa frecuente es tener el sillín muy bajo.
- Rebotar en el asiento. Se puede deber a la falta de fuerza o resistencia en la parte central del cuerpo.
- Apuntar los codos hacia afuera. Este movimiento incorrecto ejerce presión en los antebrazos y lastima también las muñecas, que quedan tensas.
Beneficios de la bicicleta estática
Se trata de un ejercicio muy ventajoso, ya que además de ejercitar la resistencia aeróbica prácticamente no tiene riesgo de lesiones. Esto, claro, siempre y cuando mantengamos la postura adecuada.
Quienes practiquen esta actividad con regularidad, conseguirán los siguientes beneficios para su salud:
- Mejora de la capacidad cardiovascular.
- Pérdida de grasas y peso.
- Ejercita los músculos sin dañar las articulaciones con impactos ni exigencias bruscas.
- Fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
- Reduce el estrés y elimina la tensión acumulada.
Con todos estos parámetros, lograr una buena postura en tu bicicleta estática ya no será un problema. Recuerda que hacerlo es fundamental para conseguir explotar las muchas virtudes de este ejercicio. ¡Sitúate frente a un espejo y observa tus errores para corregirlos!