10 razones para practicar yoga todos los días
Vivimos en una actualidad con un ritmo de actividades demasiado acelerado. Para lograr desconectar la mente, relajar el cuerpo y sentirse mejor, muchos médicos recomiendan practicar yoga todos los días.
Existen numerosas razones para empezar a practicar yoga todos los días, aunque siempre hay un componente de satisfacción y elección personal. La siguiente lista puede ser una motivación extra para comenzar a disfrutarlo.
10 razones para empezar a practicar yoga todos los días
Los expertos en medicina deportiva y salud, aseguran que practicar yoga todos los días aporta tantos beneficios para la salud física y mental, que vale la pena intentarlo. Además, no se necesita de equipamiento para comenzar; solo un poco de ánimo, determinación y un buen instructor.
Tampoco es necesario estar en forma. Se cree erróneamente que el yoga implica posturas imposibles de realizar por alguien que nunca fue a un gimnasio; en realidad, muchas personas con enfermedades crónicas lo practican.
Cuáles son las razones para empezar con el yoga:
Disminuye el estrés
La práctica de yoga todos los días ayuda a reducir los niveles de cortisol y presión arterial. Relaja la mente y el cuerpo, logrando deshacerse del estrés después de un pesado día de trabajo.
Aumenta la flexibilidad corporal
Al principio quizás cueste realizar las posturas más sencillas. Pero desde la primera sesión se sienten los cambios en la musculatura. Con el yoga se trabajan todos los músculos del cuerpo, aumentando la fuerza, equilibrando la postura y mejorando la flexibilidad.
Es una práctica adaptable a cada persona
Realmente no existe una sola clase de yoga. Las posturas varían de acuerdo a lo que cada uno pueda hacer. Con la práctica de las sesiones y la ayuda del instructor, la dificultad va aumentando hasta que el cuerpo obtenga una flexibilidad óptima.
Ayuda a controlar el peso
Practicar yoga todos los días es una excelente manera de mantenerse en forma. La combinación de respiración, estiramiento y movimientos activan el metabolismo y lo equilibran; esto influye para alcanzar un peso saludable y aprender a controlar el exceso de apetito.
Fomenta la salud interna
Mediante el estiramiento y la contracción de los músculos, también se benefician los órganos y glándulas del organismo. El yoga estimula el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, endocrino, respiratorio, digestivo y nervioso. Es recomendable para enfermos cardíacos, asmáticos y con problemas digestivos.
Enseña a conocer el propio cuerpo
Mediante el control de la postura y la respiración, el yoga enseña a observar y reconocer el cuerpo desde adentro hacia afuera. Después de varias sesiones, se tiene más consciencia de cómo funciona el organismo y la mente.
Se aprende a reconocer los procesos mentales, a ordenar los pensamientos. Esto genera una mejor concentración y capacidad de reacción ante situaciones estresantes.
Alivia el dolor
La relajación corporal influye en la liberación de endorfinas que actúan como ‘analgésicos’ naturales. La práctica de yoga todos los días es altamente beneficiosa para quienes padecen enfermedades degenerativas; es el caso de la artritis, reuma, osteoporosis y hasta cáncer.
Esta disciplina ayuda a calmar el dolor gracias al control de la respiración y los movimientos musculares; estas actividades masajean los órganos internos, mejorando sus funciones.
Fuente de energía constante
La práctica diaria de yoga activa los neurotransmisores y la liberación de endorfinas. Después de una sesión de yoga, el cuerpo no se siente cansado sino pleno de energía.
Se activa la circulación sanguínea
Está científicamente probado que la práctica de yoga todos los días contribuye a un incremento en los glóbulos rojos, responsables de llevar oxígeno y nutrientes a todo el organismo. Una buena oxigenación favorece la salud de todos los sistemas corporales, del cerebro y mejora visiblemente la piel.
Mejora de la autoestima
La práctica continua de yoga activa el funcionamiento del sistema nervioso y pone en equilibrio los niveles hormonales. Con ello mejora el humor y el grado de optimismo, desaparece la ira y se controle la ansiedad; la consecuencia es que se ayuda a eliminar la depresión y se eleva la autoestima.
Finalmente, podemos asegurar que el yoga no solo mejora la salud, también fomenta cambios de hábitos y una visión positiva de la vida. Lo mejor es que cualquiera puede practicarlo, sin importar edad o condición física.