¿Cómo practicar el Chi Kung?
También conocido como Qigong, el Chi Kung es un conjunto de técnicas relacionadas con la medicina china tradicional. En el Chi Kung se engloban ejercicios para la mente, la respiración y el físico, ya que el objetivo general es mantener la salud.
Sin embargo, para las tradiciones taoísta y budista, el Chi Kung es un método que permite a quienes lo practican alcanzar la iluminación. Si nos basamos en la traducción, podemos decir que es ‘el trabajo de la energía vital’ en el que tanto hincapié hacen las culturas asiáticas.
Qué es el Chi Kung
Podemos colocar al Chi Kung en el mismo grupo que el Reiki y el Taichí, ya que todas son terapias tradicionales orientales cuyo objetivo es canalizar de forma correcta la energía vital a través de los meridianos que recorren el cuerpo.
Existen muchos sistemas para practicar Chi Kung o Qigong, ya sea con el cuerpo quieto o en movimiento. Los ejercicios más antiguos de esta técnica datan de la dinastía Zhou, en el siglo VI a.C.
Podemos encontrar diferentes sistemas populares de Qigong (alrededor de 20), pero el más popular y practicado es el Wuqinxi o ‘juego de los cinco animales’. El creador fue un médico llamado Hua Tuo y emula los movimientos del tigre, el ciervo, el mono, el oso y la grulla; cada uno de ellos tiene sus características, actitudes y espíritus.
Cuando se practica Chi Kung, se trabaja en la unificación del cuerpo y mente. Por un lado, nos permite calmarnos y concentrar los pensamientos y la respiración. Además, demanda prestar atención a los movimientos, como sucede con el yoga.
¿Cuáles son los beneficios del Chi Kung?
Esta gimnasia terapéutica milenaria nos puede ayudar en muchos planos: mental, físico, emocional y espiritual, tal y como afirma un estudio publicado por el American Journal of Health Promotion.
A nivel mental, esta disciplina guía la energía interior, reduce los pensamientos negativos y las preocupaciones. Asimismo, regulariza el sueño, aumenta la claridad mental y la capacidad memorística. Cabe destacar que el estudio citado solo comprueba los beneficios asociados al descanso.
A nivel físico, el Chi Kung estimula la función de los órganos internos, mejora el tránsito intestinal, aumenta la flexibilidad, previene problemas típicos del sedentarismo, ejercita los músculos y activa la circulación sanguínea. A diferencia de los beneficios para la mente, casi todas estas consecuencias han sido evidenciadas por la ciencia.
En cuanto al plano emocional, esta actividad regula la circulación de los meridianos y los órganos internos con relación a los sentimientos. Según la teoría de los cinco elementos, el corazón alberga la euforia, el bazo la preocupación, el hígado la ira, el riñón el miedo y el pulmón la tristeza.
Por último, a nivel espiritual, la tradición afirma que su práctica es necesaria para estar en armonía con la naturaleza, desarrollar las cualidades humanas, mantener hábitos saludables y mejorar la calidad de vida.
Cómo practicar Chi Kung
La esencia del Chi Kung es sincronizar tres procesos vitales: cuerpo, mente y respiración. La práctica requiere de tres pasos; el primero es la relajación a través del control del cuerpo.
El siguiente paso es ir regulando la respiración para que sea constante y tranquila. Hay una guía con ocho formas de respirar. Las palabras clave son: sosegada, suave, profunda, larga, continua, uniforme, lenta y delicada.
Por último, se procede con el control de la mente, para poder también relajar el cuerpo y la respiración de manera exitosa. A continuación, te contaremos algunos ejercicios básicos de Chi Kung, una gran manera de tomar contacto con esta disciplina:
1. Ejercicio de tonificación
De pie, levanta los brazos al mismo tiempo que inhalas por la nariz. Separa los brazos y luego bájalos mientras exhalas lentamente por la boca. Finalmente, flexiona las rodillas y mantén la espalda recta durante el ejercicio.
2. Ejercicio de sedación
Para comenzar, inhala por la nariz y separa los brazos del cuerpo. Después, exhala por la boca mientras llevas los brazos hacia adelante del pecho.
3. Ejercicio de estiramiento
Primero, inspira por la nariz y estira los brazos hacia arriba, apuntando al cielo. Luego, inclínate un poco hacia atrás para estirar bien las rodillas y la columna. En última instancia, exhala por la boca y lleva el cuerpo hacia adelante, para que se relajen las piernas, los brazos y la espalda. Sostén cada postura entre 20 y 45 segundos.
¿En qué se diferencia el Tai Chi y el Chi Kung?
Muchos se preguntan cuál es la diferencia entre el Chi Kung y el Taichí. Si bien ambas disciplinas trabajan la postura y la respiración con movimientos coordinados y lentos, hay algunas características en las que difieren.
El Qigong o Chi Kung es «la madre» del Taichí, dado que tiene más de 3600 años de historia. Este último se considera una forma avanzada de su antecesor. Además, el objetivo del Qigong es prevenir enfermedades, en tanto que el del Taichí es la mejora de la salud y la defensa personal.
Asimismo, debemos considerar que los ejercicios en el Chi Kung pueden ser aprendidos en poco tiempo. Por su parte, los del Taichí requieren de la práctica de cinco técnicas tradicionales: Chen, Wu, Yang, Sun y Wu.
Por último, el Qigong se puede practicar tanto de pie como de sentado, y el mismo ejercicio se practica una única vez por sesión. En cambio, en el Taichí los ejercicios se hacen de pie y se programan según secuencias memorizadas de movimientos.
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- Barrow DE, Bedford A, Ives G, et al. 2007. An evaluation of the effects of Tai Chi Chuan and Chi Kung training in patients with symptomatic heart failure: a randomised controlled pilot study. Postgraduate Medical Journal. https://pmj.bmj.com/content/83/985/717
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