Importancia de la tensión muscular en el entrenamiento
Sin importar el tipo de entreno, cuanta más tensión apliquemos a la rutina, más activo estará el tejido muscular. Y eso nos dará mejores resultados. En un entrenamiento de resistencia o de fuerza, debemos llevar la tensión al nivel que deseamos, mantenerla allí y luego maximizar la intensidad es realmente importante.
¿Por qué la tensión es crucial en el entrenamiento?
Si deseamos mejorar la condición física, necesitamos estresar al cuerpo y es allí donde radica la importancia de la tensión en un entrenamiento. Al hacerlo, se llevan a cabo una ráfaga de adaptaciones fisiológicas, bioquímicas y neurológicas a medida que el cuerpo trata de mantener su homeostasis. Es decir, el ambiente interno puede manejar el estrés al que se le expone externamente.
Esto quiere decir que a medida que se aplica tensión, el cuerpo se va adaptando y trabajando para recuperar el equilibrio. Es por eso que solo mejorará la fuerza muscular si se continúa levantando pesas cada vez más grandes: se necesita más y más tensión en los músculos para contrarrestar al estímulo externo.
Consejos para aplicar la tensión en el entrenamiento
Lograr el equilibrio es la clave para mantener un nivel de tensión suficiente. De esta manera, podrás poner a prueba tu condición física sin lesionarte ni agotarte. El objetivo es esforzarte al máximo en el gimnasio, volver a casa, recuperarte y tener suficiente energía para volver a hacerlo al día siguiente.
Reconocer y controlar las cargas internas y externas que entran en juego durante el entrenamiento puede brindarte una gran cantidad de información para mejorar tu desempeño. Puedes comenzar a ver cuáles son tus respuestas de entrenamiento en ciertas cargas externas y determinar cuánto es demasiado o muy poco.
Los siguientes consejos son una buena base para administrar las propias cargas y aprovechar al máximo el esfuerzo:
Registra tus cargas
Selecciona las cargas que deseas medir semanalmente y regístralas (por ejemplo con una app para el móvil). De esta manera, podrás controlar cómo cambia tu entrenamiento de una semana a otra y cómo responde a ello.
Evita aumentos repentinos de cargas
Evita aumentar la carga externa en más del 10 % en una semana, ya que el aumento rápido y abrupto en el volumen de entrenamiento representa el mayor riesgo de lesiones.
Un entrenamiento adecuado es un entrenamiento completo
Si quieres desarrollar músculo, no debes limitarte al entrenamiento con pesas. Recuerda incorporar ejercicios cardiovasculares, de flexibilidad y estiramientos a tu rutina. De esta manera, enfrentarás mejor tus cargas.
Entrena con relación a cómo te sientes
Esto no quiere decir dejar de ir al gimnasio con “cualquier excusa”, sino de tratar de disminuir el volumen de entrenamiento si estás atravesando una situación personal complicada, te sientes demasiado cansado o estresado por tus obligaciones.
Descansa
Ninguna rutina de entrenamiento exitoso o saludable implica ejercicios consecutivos que induzcan estrés o tensión “porque sí”. Planifica y prioriza los días específicos en los que deseas tener un excelente día de entrenamiento y asegúrate de tener días de descanso en el medio.
Mantén el control de la tensión
Sí, como con cualquier situación estresante en la vida, reducir la velocidad y abordar el problema con intención puede ayudar. Si tienes un objetivo claro por el que trabajar, debes tener tu carga bajo control desde el principio.
No olvides calentar y estirar
Recuerda pasar suficiente tiempo calentando antes del ejercicio y estirando después. Muchas personas se “olvidan” de ello o no le dan la importancia que se merece y es crucial, al igual que ser preciso con cada movimiento.
Cuando se trata de estrés, la clave es escuchar a tu cuerpo y no exagerar. Los músculos y la masa muscular son muy importantes para nuestras vidas y tenemos que cuidarlos mucho. Todo el mundo es diferente, por lo que es muy fundamental encontrar el punto medio en los niveles de estrés, y si no puedes resolverlo por ti mismo, necesitas la ayuda de un profesional.
Sin dudas, la importancia de la tensión en el entrenamiento nunca debe subestimarse. Cuando tenemos el objetivo claro y trabajamos por él, debemos ir aumentando las cargas y analizando cómo nos sentimos en el proceso. ¡Y claro que el descanso es considerable para conseguir mejores resultados!
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