Cómo el ejercicio puede mejorar la diabetes

El ejercicio físico puede ser de gran ayuda para ayudar en el tratamiento de la diabetes. Consultar con el médico es indispensable antes de realizar cambios en la rutina, la alimentación o cualquier otro hábito de vida.
Cómo el ejercicio puede mejorar la diabetes
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 mayo, 2023

La diabetes es una enfermedad metabólica que está aumentando su incidencia en los últimos tiempos. La aparición de nuevos casos de diabetes se ha relacionado con el progresivo aumento del sedentarismo de la población. Esto supone que los grandes planes de los ministerios de sanidad de cada país se enfoquen en evitarla creando hábitos saludables desde la infancia.

Una vez la diabetes se ha manifestado, es una enfermedad irreversible pero controlable. En este artículo vamos a ver cómo el ejercicio puede ayudarnos a controlar la diabetes.

Diabetes: el páncreas

Cuando comemos, los nutrientes que llegan al estómago comienzan a digerirse y a dividirse en unidades más pequeñas. En el caso de los hidratos de carbono, se dividen en moléculas de glucosa, que pasan al intestino y son absorbidas por las células de la pared intestinal, que las lleva hacia la sangre.

El páncreas es un órgano con doble función, endocrina y exocrina. Su función exocrina consiste en la secreción de enzimas digestivas a las primeras porciones del intestino, y de esta forma se terminan de digerir los alimentos para ser absorbidos.

Su función endocrina consiste en la producción de hormonas, esencialmente insulina y glucagón. La insulina se encarga de introducir la glucosa de la sangre en las diferentes células de nuestro cuerpo, para que estas la usen como energía.

La diabetes surge cuando el páncreas es incapaz de producir insulina, o cuando la insulina que produce no es eficaz. Esto provoca que los niveles de glucosa en sangre aumenten (lo que comúnmente conocemos como ‘tener el azúcar alto’).

Los niveles altos de glucosa son los que acaban produciendo los síntomas a largo plazo de esta enfermedad, como la retinopatía, el pie diabético o las enfermedades cardiovasculares.

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Tipos de diabetes

Existen varios tipos de diabetes, algunas son de carácter genético y son muy raras. En este artículo nos vamos a centrar en las más comunes:

  • Diabetes tipo I. Este tipo de diabetes es de origen genético. El enfermo tiene diabetes desde su nacimiento, ya que su páncreas es incapaz de producir insulina.
  • Diabetes tipo II. Es el tipo de diabetes más extendido hoy en día y el más asociado a malos hábitos alimenticios. Se produce por insensibilidad a la insulina. Nuestro cuerpo se hace inmune a esta y la hormona pierde su acción, lo que acaba provocando un feedback que hace que se produzca cada vez más insulina hasta que las células productoras de esta hormona se autodestruyen. Aunque estos pacientes no necesitan insulina inicialmente, cuando su páncreas termina lesionado sí que tendrán que administrársela.
  • Prediabetes o síndrome metabólico. Es una entidad clínica más que una enfermedad. Se define por parámetros clínicos como unos niveles de colesterol LDL y triglicéridos altos, niveles mantenidos de glucosa elevados, baja tolerancia al ejercicio y obesidad de tipo central (caderas, abdomen, glúteos). Aunque esta situación es reversible, si no se cambian los hábitos de vida puede acabar provocando una diabetes tipo II.

Beneficios del ejercicio sobre la diabetes

La práctica regular de ejercicio es beneficiosa en el curso y control de la diabetes. Estos beneficios van a ser llamativos especialmente en las primeras fases de la diabetes tipo II y en el síndrome metabólico. Aun así, también va a ayudarnos si padecemos de diabetes tipo I.

Niveles de glucosa e insulina más bajos

El ejercicio físico aumenta la demanda de glucosa por las células de nuestro cuerpo. Esta mayor demanda ayuda a disminuir los niveles basales de glucosa en sangre.

Además, durante el ejercicio físico, las células pueden ser capaces de introducir glucosa sin la presencia de insulina, por lo que los niveles de esta hormona bajarán. Esto evitará que se produzca la autodestrucción de las células pancreáticas secretoras de insulina.

Reducción de síntomas

El descenso de los niveles basales de glucosa hace que se reduzcan los síntomas que puede provocar la diabetes y que comentábamos antes. Como estos son producto de unos niveles de glucosa elevados de forma constante, si estos bajan, los síntomas tardarán más en presentarse o incluso podrán ser evitados.

Es necesario estar al tanto de los cuidados de la diabetes en el deporte.

Mejor tolerancia al ejercicio físico

El cuerpo se acostumbrará a utilizar la glucosa como fuente de energía, y así la ‘limpiará’ de nuestra sangre. Además, se volverá más eficiente utilizando fuentes de energía alternativas. Todo esto llevará a que nos sintamos cada vez más cómodos realizando ejercicio físico.

Mejora estética y visual

La diabetes normalmente se asocia al sedentarismo, especialmente la prediabetes y la diabetes tipo II. La mayoría de estos pacientes tienen poca masa muscular y un exceso de grasa. Siguiendo una correcta alimentación y practicando ejercicio de forma habitual, a todos los beneficios anteriormente comentados se le suma la mejora estética que percibiremos en unos meses.

De esta manera, se reducirá nuestro índice de grasa corporal y construiremos masa muscular magra. Como resultado, tendremos un cuerpo más saludable y visualmente atractivo.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, no caben dudas de que el ejercicio físico puede ser de gran ayuda para ayudar en el tratamiento de la diabetes. ¡Asesórate con un profesional de confianza y planifica tus ejercicios de acuerdo con tus necesidades!


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