Esguince de tobillo: ¿inmovilizar o no?

Puede pasar que estás realizando deporte como cualquier otro día y de repente, una mala pisada resulta en una lesión de tobillo. ¿Qué se recomienda hacer en caso de que sea un esguince?
Esguince de tobillo: ¿inmovilizar o no?
Joseph Wickman

Revisado y aprobado por el fisioterapeuta Joseph Wickman.

Escrito por Joseph Wickman

Última actualización: 30 mayo, 2023

El esguince de tobillo es una lesión muy común entre los deportistas. Sin embargo, hasta hace poco no se sabía cual era el método más eficaz para curarlo. En la actualidad ya hay más consenso y, como siempre ocurre en medicina, se avanza, se comprueba y se verifican las cosas.

A continuación, vamos a aprender un poco más sobre la lesión en sí y contestaremos a la duda de si hace falta inmovilizar la zona o no para su tratamiento.

¿Qué es el esguince de tobillo?

Un esguince ocurre cuando se lesiona un ligamento. En el caso del tobillo tenemos 3, y como es una articulación que se usa muy a menudo, son de los que más se lesionan.

Suele ocurrir que, al practicar un deporte, estamos corriendo y nos topamos con algo que nos hace apoyar mal el pie, bien hacia fuera o hacia adentro. Cuando esto pasa, todos los sensores que tenemos en los músculos, el propio ligamento y demás estructuras hacen lo posible por recuperar la posición normal. Sin embargo, el daño ya está hecho, por lo que la zona se inflama y empieza todo el proceso de recuperación.

Hay 3 grados de esguinces, dependiendo de su gravedad. Los de grado 1 son los más simples, y los de grado 3 los más severos. Dependiendo del grado de esguince, tendremos que seguir una rehabilitación más o menos larga. Además, en cada caso el tipo de rehabilitación será ligeramente diferente.

¿Inmovilizar o no?

Durante mucho tiempo, se pensaba que había que inmovilizar el tobillo durante varios días para darle tiempo al ligamento a recuperarse. Esto técnicamente es cierto; los ligamentos se curan con reposo y no conviene darles trabajo si están lesionados.

Colocación de bota para inmovilizar el tobillo.

Sin embargo, lo que se veía era que, una vez que se volvía a movilizar el tobillo, la recuperación era demasiado larga. Esto ocurría porque en esa zona del cuerpo no hay solo ligamentos. Pese a que para un ligamento puede ser positivo reposar, para la articulación en sí, los músculos y el sistema propioceptivo no es así.

Estas estructuras y sistemas se adaptan a la vida que llevamos; si están inmovilizados, se acostumbran y empiezan a perder capacidades. Por lo tanto, con la inmovilización habrá atrofia muscular, pérdida de movilidad y pueden haber adherencias, pérdida de estabilidad, entre otros problemas.

Por lo tanto, desde hace años ya se tiende a inmovilizar lo mínimo posible, y no solo en el caso de los esguinces. Las personas a las que les ponen una prótesis de rodilla empiezan a flexionar la rodilla el mismo día de la operación o al día siguiente. Con respecto a esto, un estudio publicado en Atención primaria: Publicación oficial de la Sociedad Española de Familia y Comunitaria confirma la superioridad de otros tipos de tratamiento antes que inmovilizar.

Recuperar el tobillo cuanto antes

Al fin y al cabo, el objetivo de la rehabilitación es que las estructuras recuperen las condiciones que tenían antes de la lesión lo más rápidamente posible. Si inmovilizamos la zona y se debilitan los tejidos, estamos haciendo lo contrario, estamos alargando el proceso.

Esto no quiere decir que no haya que inmovilizar nunca. Por ejemplo, en un esguince de grado 3, sí que tendrá que estar inmovilizado por el daño extremo que ha sufrido la articulación. Pero incluso en estos casos, el tiempo durante el que permanece inmovilizado se intenta reducir al mínimo.

Por el contrario, si no inmovilizamos el tobillo y vamos volviendo a la normalidad poco a poco, las demás estructuras se mantendrán sanas y solo habrá que esperar al ligamento. Esto al principio puede ser simplemente yendo al cuarto de baño o a la cocina de casa. Pero gradualmente, teniendo en cuenta el dolor, el tiempo que haya pasado y las sensaciones del propio paciente, irá aumentando esa distancia.

Fisioterapia rehabilitando una lesión de tobillo.

El movimiento también dependerá del resto de la rehabilitación, si se está yendo a un fisioterapia y la adherencia a la terapia que se nos haya asignado. Si acudimos a un especialista, este nos ayudará a entender mejor en qué momento de la rehabilitación estamos. De esta forma, podremos saber con mayor certeza qué podemos y qué no podemos hacer en cada momento.

Como norma general, no inmovilizar ante un esguince

En definitiva, lo más normal es que sea mejor no inmovilizar la zona tras un esguince de tobillo. Más bien convendrá mantener reposo relativo, por supuesto, ya que tampoco vamos a salir a correr al segundo día. Incluso hay estudios que sugieren usar una venda semirrígida, como uno publicado por Avances en traumatología, cirugía, rehabilitación, medicina preventiva y deportiva.

Simplemente hay que tener cuidado e ir poco a poco, realizando los ejercicios que nos recomienden y aplicando las medidas necesarias. De esta forma, la recuperación será más rápida y efectiva.


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  • S. Hazañas, L. Gálvez y J. Cepas. Estabilización funcional frente a inmovilización ortopédica en el esguince de tobillo grado I-II (leve). Atención primaria: Publicación oficial de la Sociedad Española de Familia y Comunitaria, Vol. 23, Nº. 7, 1999, págs. 425-428
  • M. García y A. Dalmau. Tratamiento ortopédico del esguince de tobillo, inmovilización rígida vs semirrígidaestudio prospectivo y aleatorizado. Avances en traumatología, cirugía, rehabilitación, medicina preventiva y deportiva, Vol. 38, Nº. 4, 2008, págs. 156-161

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