Cuáles son las lesiones en el gimnasio más frecuentes
Muchas personas quieren mejorar su condición física y existen variadas razones para hacerlo, desde la salud, pasando por el aspecto o apariencia y hasta lo emocional. Al sentirnos bien con nosotros mismos, nuestra autoestima y actitud de vida mejoran. No obstante, hay que tener cuidado con las lesiones en el gimnasio.
Quizás estás entre las personas que se sienten intimidadas a iniciarse en un gimnasio. Observas toda esa cantidad de máquinas y no sabes cómo darle uso. O tal vez te da vergüenza si comienzas a compararte con los que ya llevan cierto tiempo y tienen ya su cuerpo tonificado y formado, o bien, puede ser que tengas temor de ocasionarte lesiones al ejecutar tu entrenamiento.
Pero conserva la calma, no te frustres antes de iniciar. Siempre habrá razones de peso para dar el primer paso.
Importancia de la actividad deportiva en un gimnasio
Para introducirte en este mundo, debes tener claro qué buscas, cuál es tu objetivo y motivación. Puede ser ganar o perder peso, definir tu cuerpo o quizás solo relajarte y desconectar tu mente.
La ventaja que te ofrecen los gimnasios es que puedes tener asesoramiento. Si bien es cierto que también puedes entrenar solo, siempre son recomendable los conocimientos de un entrenador.
La falta de conocimiento sobre la rutina de estiramiento y la indumentaria adecuada ha generado que muchos salgan de los gimnasios con lesiones que dificultan luego su desempeño en las actividades diarias de la vida.
3 lesiones más comunes en los gimnasios
Al entrenar en un gimnasio o fuera de él, siempre habrá riesgos asociados y una molestia no tratada puede conducir a heridas, incluso crónicas. A continuación, te mostramos las más comunes.
1. Dolor muscular
Habitualmente aparece el día siguiente al entrenamiento porque el músculo aún no está condicionado a la exigencia. Quizás, por su rigidez o falta de elasticidad.
2. Esguince
Ocurre cuando se ha estirado un ligamento. Los ligamentos permiten la unión de un hueso con otro y lo sujetan. De allí su gravedad si no se trata debidamente.
El uso excesivo o la continuidad y repetición de determinado movimiento pueden generar fatiga en el músculo hasta llegar a romperse.
3. Tendinitis
Hace alusión a un tendón inflamado. Los tendones unen el músculo con el hueso. Su grado puede variar entre una lesión grave o leve.
Para cada una de estas lesiones, lo recomendado será el reposo, algún abordaje con antiinflamatorios y colocar hielo.
Partes del cuerpo más propensas a lesionarse
Siempre habrá una parte de tu cuerpo más expuesta a las lesiones ya mencionadas. Veamos algunas.
Pies
Específicamente el área del tobillo y el talón. Es habitual una torcedura, unas punzadas en la parte baja del talón. El vigor del ejercicio efectuado, la falta del zapato adecuado o la intensidad son las causas más comunes.
Tibia o espinilla
Puede ser frontal o en la parte posterior. La debilidad de la musculatura y los tendones de dicha zona son las causas de estas lesiones, que en su mayoría son leves.
Rodilla
La rigidez por la falta de actividad física suele traer como consecuencia dolores y lesiones en esta zona. Puede ocurrir también por una condición física, como un cartílago con desgaste, o por caer de forma repetitiva sobre la pierna.
Región lumbar
La espalda es muy propensa a lesiones musculares. Se producen espasmos que generan dolor. Son comunes por la falta de calentamiento o estiramiento y por malas técnicas al ejercitarse.
Hombros
La más común en este tipo de lesiones en el gimnasio son los dolores punzantes al articular, causados por movimientos repetitivos, cargas excesivas y falta de técnica.
Músculos en general
La falta de hidratación, de calentamiento e incluso un descenso de potasio en el organismo pueden generar calambres y dolores. Los músculos tensos pueden aliviarse con masajes.
¿Cómo evitar las lesiones en el gimnasio al entrenar?
Como hemos visto, un buen asesoramiento, una buena técnica, los ejercicios de calentamiento e incluso la indumentaria adecuada pueden minimizar los riesgos existentes al iniciarse en un gimnasio. ¡Usa tu sentido común y anímate! De seguro verás resultados favorables y mejorará tu actitud ante la vida.