4 cosas que puedes hacer para que te guste el ejercicio

El ejercicio es uno de los hábitos más difíciles de adquirir; en especial, por lo complicado de encontrar una motivación para hacerlo. Para ayudarte, a continuación te dejamos unos consejos que pueden serte útiles.

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 25 julio, 2023

Hacer deporte es sinónimo de salud, pero no siempre apetece, por ello siempre viene bien tener presentes cosas que puedes hacer para que te guste el ejercicio.

Los gustos personales influyen mucho en el tipo de ejercicio escogido, y de la valoración que se haga de este.

En ocasiones la falta de ejercicio no es un problema de pereza o de apatía, sino de no encontrar la modalidad de ejercicio que más encaje con uno mismo.

Por encima de todo, cuando se habla de iniciar o mantener el entrenamiento, lo que se está poniendo de manifiesto en realidad es la motivación interna. Esta es posible trabajarla para aumentarla, y no tener que depender de incentivos externos.

Con todo esto, a continuación nos centraremos en qué cosas se puede hacer para estar más motivado y que te guste el ejercicio físico.

1. Encuentra la motivación en los objetivos a corto plazo

Un error muy común que comete la gente a la hora de iniciarse en el ejercicio es ser demasiado ambicioso con ellos mismos y fijarse metas a largo plazo. Esto lo único que provoca es que, con el paso del tiempo, la motivación se pierde, y con ello la constancia en mantener la conducta.

Un enfoque mucho más adecuado es centrarse en los pequeños objetivos, es decir, ¿qué se puede conseguir durante una semana de trabajo?

Los objetivos a corto plazo son el mejor alimento de la motivación. Primero, porque permiten darse cuenta de los progresos de una manera más evidente; además proporcionan información acerca de cómo se está progresando, ya que con este tipo de metas se obtiene retroalimentación inmediata acerca del resultado de las acciones.

Ten en mente la imagen de una escalera, para llegar hasta arriba hace falta superar una serie de peldaños más pequeños.

2. Complementa el entrenamiento con música

Música y ejercicio es una combinación con múltiples beneficios. Cada vez son más las personas que escuchan música a la hora de entrenar, y esto no es casualidad. La música durante el ejercicio físico es una gran ayuda para potenciar el rendimiento, y también para obtener más placer de la propia actividad.

A este respecto, la evidencia señala que las investigaciones llevadas a cabo para examinar la relación entre música y rendimiento no son del todo consistentes.

No obstante, sí que parece claro que la música genera emociones positivas, las cuales están relacionadas con un mejor rendimiento.

En cualquier caso, si te consideras una persona melómana, una de las cosas que puedes hacer para que te guste el ejercicio es disfrutar de una buena playlist mientras mantienes el cuerpo activo.

3. Aprovecha la compañía de otra persona

Entrenar solo o acompañado es una cuestión muy interesante en el deporte. Habitualmente la gente va al gimnasio sola, y muchos prefieren entrenar de esta manera para focalizarse más en ellos mismos.

Sin embargo, aprovechar la compañía de otros aporta unas ventajas interesantes que es preciso mencionar.

En primer lugar, entrenar con otras personas puede ser un incentivo para vencer la pereza y comprometerse con el ejercicio. Por otro lado, compartir el entrenamiento no es hacer los ejercicios de forma paralela con la otra persona, sino que supone una ayuda para aprender nuevas cosas.

En este sentido, es mejor contar con la ayuda de una persona que tenga cierta experiencia en el entrenamiento, especialmente si partimos de un nivel bajo de técnica de entrenamiento.

4. Ten la mente lo más abierta posible

A muchas personas les sucede que no les gusta hacer ejercicio porque no han encontrado una modalidad que se ajuste a su forma de entrenar.

Afortunadamente, el abanico de ejercicio es tan amplio que cubre casi la totalidad de gustos personales, tan solo hace falta tener la mente lo más abierta posible y darle una oportunidad a diferentes ejercicios.

Ya sea más de fuerza o más cardio, lo importante no es tanto el tipo de ejercicio, sino que su práctica se disfrute y que se convierta en un generador de bienestar.

Si esto se consigue, se logrará uno de los fines que más cuestan: mantener un estilo de vida activo a lo largo del tiempo.

Encuentra tu camino para engancharte al ejercicio

Llevar una vida sana es la mejor decisión que puedes hacer por ti. Esto implica realizar ejercicio físico casi a diario, lo ideal según la OMS son 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, o puede ser tres entrenamientos de fuerza a la semana.

Aun así, no a todas las personas les resulta igual de fácil adquirir el hábito de hacer deporte. Por esta razón, esperamos que estos consejos te sean de utilidad, y recuerda que la paciencia es tu mejor aliado.