Tratamiento para los trastornos alimenticios

¿Conoces a alguien que sufra un trastorno alimenticio? Pues toma nota, te explicaremos como tratarlo y las pautas que debes tener en cuenta para evitar males mayores.
Tratamiento para los trastornos alimenticios
Sául Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Sául Sánchez Arias.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Los trastornos alimenticios son más frecuentes en deportistas de lo que pensamos. Sobre todo en el marco de las disciplinas que cuentan con categorías de peso, es común que se desarrollen patologías que condicionen la alimentación. Dichos problemas causan graves alteraciones de salud que deben ser tratadas con celeridad.

Por este motivo, a continuación te explicaremos algunos posibles tratamientos para los trastornos alimenticios, con el objetivo de minimizar sus daños. Cabe destacar la importancia de detectarlos a tiempo, ya que un diagnóstico tardío incrementa el riesgo de que el deportista experimente secuelas de por vida.

¿Qué son los trastornos alimenticios?

Los trastornos alimenticios, conocidos como TCAs, son modificaciones conductuales que generan un comportamiento inadecuado frente a ciertos grupos de alimentos. Existen 3 que predominan sobre el resto por su alta prevalencia e incidencia en la actualidad: la anorexia, la bulimia y la vigorexia.

En el marco del deporte, quizás el más frecuente sea el último. Dicho trastorno se basa en un deseo incontrolado y desmesurado de generar masa muscular, así como por una preocupación excesiva por el aspecto físico. Un estudio publicado en la revista American Journal of Men’s Health asegura que los fisicoculturistas son los deportistas más propensos a sufrir este tipo de trastorno.

La anorexia y la bulimia cursan con una preocupación excesiva por evitar la ganancia de peso graso, así como por una distorsión marcada de la propia imagen corporal. Este tipo de patologías son propias de los deportistas que compiten bajo categorías de peso, así como de los que practican disciplinas de carácter estético como la gimnasia.

¿Cuál es el tratamiento adecuado para este tipo de trastornos?

En primer lugar, es preciso mencionar que el tratamiento para estas patologías suele ser multidisciplinar. De este modo debe formarse un equipo compuesto por un nutricionista, un psicólogo y un psiquiatra para incrementar las probabilidades de éxito.

Las investigaciones recientes recomiendan un tratamiento ambulatorio basado en una modificación de la conducta por medio de terapia psicológica. Dicha terapia puede estar apoyada por la farmacología en los casos más graves y severos.

Desde el punto de vista nutricional es crucial acompañar a la persona durante sus ingestas de alimentos. También resulta importante estar con el individuo una vez terminada la comida, para evitar conductas purgativas. Es preciso servir las cantidades de alimentos adecuadas, evitando déficits nutricionales que puedan causar la aparición de patologías complementarias.

Normalmente, las personas con un trastorno alimentario rechazan ciertos alimentos o grupos de alimentos, por lo que es valioso desmitificar conceptos erróneos relacionados con la alimentación, así como reintroducir los productos rechazados de manera progresiva y paulatina.

Los casos pueden agravarse

Aunque sobre el papel parece sencillo, en ciertas ocasiones este tipo de trastornos se agravan, por lo que la internación hospitalaria suele ser frecuente para evitar males mayores. Los casos más extremos de bulimia y de anorexia cursan con desnutrición, mientras que en las personas vigoréxicas destacan ciertas conductas de riesgo como el uso de drogas anabólicas.

Dichas sustancias son capaces de incrementar la probabilidad de desarrollar patologías cardíacas a medio y a largo plazo, por lo que inciden negativamente en la salud. Es necesario detectar su utilización para impedirla o corregirla, en la medida de lo posible.

También es frecuente que algunas personas que sufren trastornos alimentarios, presenten conductas sociales peligrosas, como puede ser el empleo de drogas recreativas. Otras, sin embargo, se caracterizan por un aislamiento social que condiciona su salud mental.

Los trastornos alimenticios son un problema de salud grave

Como has podido comprobar, sufrir un trastorno alimenticio condiciona los hábitos de vida. Se trata de una patología de carácter psicológico cuyo tratamiento es dificultoso y largo en el tiempo. No siempre se consigue una recuperación completa y en ocasiones es necesario un ingreso hospitalario para prevenir males mayores.

Es preciso individualizar cada caso, ofreciendo soluciones y alternativas personalizadas, dentro de lo complejo que resulta tratar este tipo de problemas. Lo recomendable es formar un equipo multidisciplinar que colabore y que trabaje en conjunto para conseguir un proceso de recuperación más eficiente.

Recuerda que uno de los factores que determina el éxito en la terapia es que el problema se detecte en sus fases iniciales. Por este motivo, si sospechas de que alguno de tus allegados puede sufrir una patología de este tipo, ponte en contacto con un profesional en nutrición o terapeuta cuanto antes. Él sabrá como actuar ante una situación así.


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