Beneficios de hacer salsas de verduras
Las salsas de verduras son las mejores de todas debido a las propiedades de los ingredientes (hortalizas y verduras) que se utilizan para elaborarlas.
Para que las salsas de verduras sean todavía más sanas, puedes hacerlas caseras, a continuación dejaremos alguna receta para hacer fácilmente.
Además de que las salsas de verduras realizadas con base por ejemplo de calabaza, zanahoria… nos aportan infinidad de nutrientes, pueden dar un toque de color y sabor a tus platos.
Las verduras nos aportan fibra que nos ayuda a regular el colesterol y el azúcar y nos previene del estreñimiento.
Son una buena fuente de vitaminas, minerales y sustancias que potencian nuestras defensas, lo que nos ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades, como por ejemplo el cáncer.
Todas estas propiedades se mantienen mejor si nos las comemos crudas, pero si las cocinamos con poco aceite y las metemos en nuestras salsas es una manera de consumirlas de manera agradable y nos ayudará a estar sanos y mantener nuestro peso.
Las hortalizas que forman bulbos o engrosamientos del tallo (ajos, cebollas, cebolletas, puerros…) estimulan la digestión, favorecen los procesos respiratorios, son depurativas, tienen sustancias que nos ayudan a prevenir las enfermedades que aparecen con la edad…
Las verduras de sabor amargo nos ayudan a mejorar la digestión: alcachofa, endibias, borraja, espinacas, cardo… Y las hortalizas de colores fuertes son las que más vitaminas nos aportan: tomate, pimientos, zanahorias, calabaza…
Todas nos aportan fibra, vitaminas, minerales y agua, lo que contribuye a mantenernos sanos y perfectamente hidratados. Ahora vamos a nombrar unas cuantas recetas de verduras y ver como las podemos hacer en casa fácilmente.
Salsas de verduras para acompañar la pasta
Primera receta
Ingredientes para unas cuatro raciones:
- Una taza de tomates que habrás pelado anteriormente y cortado en trocitos pequeños.
- Una taza de zanahorias que tienes que limpiar y cortar en trozos pequeños igual que el tomate.
- Una taza de calabacines que habrás pelado y cortado en trozos pequeños como los ingredientes anteriores.
- Una taza de cebolla picada pequeñita.
- Dos dientes de ajos picados.
- Una taza de caldo de verduras.
- Un buen chorro de aceite.
Los pasos a seguir para elaborar esta salsa son los siguientes:
Primero preparamos una cacerola y allí colocamos un chorro generoso de aceite, unas 4 cucharadas. Después, preparamos las tazas de las verduras en el orden que se van a poner en la cazuela:
1) Zanahorias
2) Calabacín
3) Cebolla
4) Ajo
5) Tomates
Pondremos al fuego la cazuela y cuando el aceite esté caliente iremos agregando las verduras en el orden que hemos dicho anteriormente, entre unas y otras dejar pasar unos 4 minutos revolviendo con cuchara de madera mientras se doran.
Cuando el tomate esté deshecho y el sofrito esté listo, bajaremos el fuego y agregaremos el caldo para después revolver.
Después de tres minutos de ebullición, colocaremos las especias que nos gusten –por ejemplo orégano, pimentón dulce o albahaca- y poco de sal, porque el caldo de verduras ya tiene sal.
Finalmente lo apagaremos y pondremos por encima de la pasta cubriéndola.
Segunda receta
Ingredientes para unas seis raciones:
- Una cebolla
- Un dientes de ajo
- Una zanahoria grande
- Un pimiento verde
- Un pimiento rojo picante o dulce pequeño
- Un calabacín
- Una berenjena
- Tres tomates secos
- 200 ml de vino tinto
- 500 gr de tomate triturado
- Cinco gr de azúcar
- Pimienta negra molida
- Sal
- Orégano seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso Parmesano
Para elaborar la salsa seguiremos los siguientes pasos:
Empezamos pelando la cebolla y el diente de ajo, y los picamos finos. Luego lavaremos el resto de verduras y las picaremos también, para guardarlo todo por separado.
Calentaremos un buen chorro de aceite de oliva en una sartén amplia y pocharemos la cebolla unos minutos con una pizca de sal.
Posteriormente añadiremos el ajo y removeremos durante un minuto, e incorporaremos la zanahoria con los pimientos y el tomate seco picado -que lo hemos hidratado anteriormente- y dejar que se cocinen sin prisa unos ocho minutos.
Incorporaremos el calabacín y la berenjena, salpimentaremos y saltearemos hasta que empiecen a coger color. Añadiremos el tomate, una pizca de azúcar y echaremos el vino.
Llevaremos a ebullición, taparemos y cocinaremos unos 20-30 minutos a fuego lento, y removeremos de vez en cuando. Finalmente añadiremos un poco de agua de la cocción de la pasta a la salsa, según necesite.