¿Son realmente más saludables los productos orgánicos?
Hoy en día, se ha desatado la idea de encontrar la dieta perfecta. Por lo que surge la duda de si una alimentación basada en alimentos orgánicos es más saludable.
¿Qué es un alimento orgánico?
Un alimento orgánico puede denominarse también alimento ecológico, y es aquel que está mínimamente tratado y no contiene ingredientes artificiales ni conservantes, ni se ha sometido a radiaciones ionizantes.
También se pueden definir, más ampliamente como:
Alimentos obtenidos por agricultura o ganadería basada en el respeto al medio ambiente, bienestar animal y al mantenimiento o incremento de la productividad del suelo.
De manera que podemos definir la alimentación ecológica como algo más que una forma de alimentarse, sería un estándar de producción y manipulación de alimentos cultivados o criados de modo ecológico.
Ventajas de los alimentos orgánicos
Salud
No utilizan fertilizantes, pesticidas químicos, ni semillas transgénicas. Sin embargo, no se descarta ausencia total de contaminación, ya que los residuos pueden encontrarse en el terreno de cultivo, en el agua de riego o incluso la lluvia.
Mantienen cualidades nutritivas y gustativas originales, son ricos y equilibrados en nutrientes además de seguir una estricta normativa de calidad y control.
Medio ambiente
Fomentan la biodiversidad animal y vegetal y mantienen el hábitat de los animales y flora silvestre.
En la agricultura ecológica se fertiliza la tierra y se frena la desertificación gracias al abandono del monocultivo. Además no contamina los acuíferos, al no utilizar los productos nombrados anteriormente.
Valor nutritivo
A pesar de que son necesarios más estudios, se ha demostrado que, especialmente algunas frutas y verduras orgánicas o ecológicas tienen un mayor contenido de vitaminas y minerales que las convencionales, debido a su menor contenido en agua.
Aunque no son nutrientes propiamente dichos estos alimentos contienen mayor cantidad de enzimas, antioxidantes y sustancias biológicamente activas (polifenoles, flavonoides, etc.).
Inconvenientes de los alimentos orgánicos
Venta en un reducido número de comercios
Podemos encontrar productos de este tipo en tiendas de alimentación alternativa, cooperativas de consumidores y determinadas secciones de grandes superficies comerciales, pero no suelen estar disponibles en la gran parte de comercios.
Peor aspecto
La mayoría de productos ecológicos u orgánicos tienen características organolépticas mejores que los tradicionales pero, al excluir productos químicos conservantes hace que no tengan la buena imagen de otros productos, lo que a veces da lugar al rechazo del consumidor.
Sobreprecio
Una importante desventaja es su elevado precio respecto a los tradicionales, que supone un freno en el desarrollo del sector. Podemos encontrar que alimentos como la leche u otros, duplican o triplican su coste.
Una de las razones es la necesidad de buscar alternativas a los fertilizantes y plaguicidas lo que supone más maquinaria y mano de obra.
Además, al ser productos poco conocidos hay una baja demanda, que conlleva baja producción, aumentando los costes de reparto y transporte.
¿Son más saludables?
Después de toda esta información analizaremos si realmente los alimentos orgánicos son más saludables que los tradicionales.
Anteriormente hemos comentado que algunas frutas y verduras, tienen mayor contenido en vitaminas y minerales, como consecuencia de su menor contenido en agua.
A pesar de ello, son necesarios más estudios sobre el tema para afirmar esto. Un consumo abundante y variado de verduras, hortalizas y frutas tradicionales, nos aporta todas aquellas vitaminas y minerales que necesitamos.
Sin olvidarnos del resto de grupos de alimentos como las legumbres, granos enteros e integrales, frutos secos, huevos, etc.
Diríamos que los alimentos orgánicos son más saludables, si lo relacionamos con la ausencia de contaminación, químicos y fertilizantes.
Sin embargo, en cuanto al valor nutricional, los alimentos que provienen de la agricultura o ganadería ecológica, consumidos con la misma frecuencia e igual cantidad que si fuesen tradicionales, no supondrían ningún valor añadido en cuanto a salud.
La ventaja que podríamos concluir de este tipo de alimentación sería la reducción de la huella ecológica, mayor cuidado, respeto y bienestar de los animales y un mantenimiento óptimo de las superficies de cultivo.