5 razones por la que la mayoría de las personas van al gimnasio
Ejercicio y deporte, dos conceptos que van de la mano. También van relacionados con salud, bienestar y calidad de vida. Más allá de todo esto, ¿por qué las personas van al gimnasio? Se trata de una pregunta común, que intentaremos resolver a continuación.
Muchas veces, las actividades deportivas están directamente relacionadas con los lugares físicos en donde se realizan. Cada disciplina requiere un espacio o un equipamiento muy específico.
Acudir a estos salones es sinónimo (con algunas excepciones y variantes) de levantar pesas y hacer máquinas. Básicamente se asocian con sudar, y mucho.
Más allá de los motivos particulares, el emprendimiento de estas rutinas debe verse como una inversión no solo de dinero, también de tiempo y esfuerzo. A continuación, veremos algunas razones frecuentes por las que nos apuntamos a un gimnasio.
Motivos por los que las personas van al gimnasio
1. Por diversión
Para alcanzar objetivos concretos, el paso uno es, precisamente, visualizar a dónde se quiere llegar. Divertirse y relajarse son dos motivos completamente legítimos por los que muchas personas van al gimnasio. Teniendo esto absolutamente claro, los ejercicios con las máquinas resultarán no solo entretenidos, sino también muy estimulantes.
2. Para verse bien
Pocos lo admiten, pero la razón que más impulsa a las personas a inscribirse en un gimnasio (o a realizar cualquier actividad física) es la de mejorar su apariencia física.
Los hombres sueñan con deslumbrar a todos aquellos que los miren caminar con el torso desnudo a la orilla del mar a mitad del verano. Lo mismo ocurre con la mayoría de las mujeres.
El six pack abdominal no es el único objeto de deseo. Glúteos, piernas, pantorrillas, bíceps, tríceps, espalda, hombros, pecho; casi todos anhelan el cuerpo perfecto.
Para conseguir estos objetivos, además de dejar el sedentarismo y sudar en el gimnasio, también se debe cuidar la alimentación. De lo contrario, este objetivo terminará como una quimera irrealizable, sin importar cuántas horas se pase trabajando con las máquinas.
3. Manejo del estrés
La desintoxicación mental y la relajación son otras de las razones más importantes por las que las personas van al gimnasio. Alejarse de las rutinas diarias del trabajo y del hogar permite mejorar el estado de ánimo y aporta una sensación de alegría.
Con el ejercicio, el cuerpo libera toxinas y segrega hormonas encargadas de estos estados emocionales. A largo plazo, esto tiene una gran influencia positiva en la salud mental.
Por otra parte, existen personas que se frustran con facilidad en la realización de ejercicios; son aquellos que relativamente rápido empiezan a pensar que pierden su tiempo y dinero.
A veces se busca sentir dolor físico y muscular con el esfuerzo; sin embargo, este es un extremo que se debe evitar. Además de sumar angustias en vez de disminuirlas, lo único que se puede conseguir así es una lesión.
Es conveniente que la persona busque asesoría con especialistas en el área, como entrenadores físicos. Esto permitirá evitar fatigar el cuerpo de forma innecesaria. Este cansancio excesivo sería una de las razones por lo que conviene construir un plan de entrenamiento personalizado.
4. Seguridad y pertenencia
Un gran beneficio que da asistir a un gimnasio es la seguridad que las instalaciones y las personas puedan ofrecer. Gracias a la atención integral, la calidad de los equipos y la planta física, son una opción excelente para hacer ejercicios con confianza y tranquilidad.
Por lo general, este sistema de protección permite crear una comunidad entre el personal, los dueños y los clientes. Estos vínculos afectivos generan una noción de pertenencia que trasciende las instalaciones y hacen de la experiencia un espacio familiar. Por eso, hacer ejercicio se vuelve un compromiso agradable, divertido y provechoso.
5. Estima y valoración personal
Una persona que se sienta perteneciente a una comunidad verá potenciada su autoestima. Así, se fomenta la valoración personal y la autoestima, al estar con un grupo que respeta y la orienta en el proceso de ejercitarse. Podemos decir, entonces, que la actividad física es más que un aspecto meramente estético.
En último lugar, las mejoras en la apariencia física y en la salud permiten generar una sensación placentera, que va de la mano con la aceptación personal. La imagen corporal tiene relación con el ser interno y, cuanto más parecido se encuentre el sujeto con su ideal, mayor es la autoestima.
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- Alejandra María Franco Jiménez; José Enver Ayala Zuluaga; Carlos Federico Ayala Zuluaga. 2011. La salud en los gimnasios: una mirada desde la satisfacción personal. http://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v16n1/v16n1a13.pdf