Consejos para hacer ejercicio después de una lesión de rodilla
Hacer ejercicio después de una lesión de rodilla puede convertirse en toda una odisea, especialmente si la dolencia ha sido grave. Las lesiones, por el motivo que sea, pueden producirte más que un problema físico o motor; estas suelen venir acompañadas de secuelas psicológicas que se han de tratar de manera oportuna.
Es casi inevitable que luego de superar este problema quedes con miedo de volver a hacer ejercicio. No debes preocuparte, ya que es algo normal en la mayoría de personas. Sin embargo, sí necesitas acatar una serie de consejos para volver a hacer ejercicio una vez que te repongas de una lesión de rodilla.
El ejercicio después de una lesión de rodilla
La rodilla es una de las articulaciones más importantes del organismo, y su lesión puede llegar a incapacitarte de forma grave. Esta permite el movimiento de la pierna, especialmente su flexión y extensión.
Aunque quizás no lo pienses a menudo, la articulación de la rodilla participa en el desarrollo de muchas tareas cotidianas. El simple hecho de desplazarte de un lugar a otro implica su participación.
Por lo tanto, se hace importante regresar de una lesión de manera correcta, recuperarte bien y volver a hacer ejercicio nuevamente. Para ello, te expondremos algunas claves que no puedes pasar por alto.
Cómo regresar al ejercicio después de una lesión de rodilla
En primer lugar, es necesario que determines el nivel de importancia y gravedad de la lesión. No es lo mismo recuperarse de un problema leve que de uno grave. De esta manera, sabrás cómo abordar el regreso al ejercicio después de una lesión de rodilla, el tiempo que tardarás y los aspectos que has de tener en cuenta durante la recuperación.
Visitar a un profesional
El primer consejo que debes abordar, más allá de determinar la gravedad de la lesión, es acudir a un profesional de la salud. Este no solo te ayudará a diagnosticar tu lesión de rodilla, sino que te brindará un tratamiento oportuno.
Usualmente, el médico general te receta medicamentos para el dolor y te brinda ciertas recomendaciones para retomar tu cotidianidad. En otras ocasiones, te remite a un especialista para tratar la rodilla, pero esto lo determina el tipo de lesión.
No tengas miedo
Hacer ejercicio después de una lesión de rodilla es una de las tareas más difíciles para la gran mayoría de las personas. Sin embargo, para evitarlo necesitas centrarte en tus pensamientos. Lo ideal no es llevarlo al extremo, pero sí puedes apoyarte en ayuda psicológica profesional.
Expresa tus miedos con respecto al deporte o al ejercicio que ocasionó la lesión, enfréntalo y procura volver a realizarlo poco a poco, una vez que tengas el aval del médico para hacerlo.
¡Fortalecimiento, mucho fortalecimiento!
Las articulaciones en general requieren de mucho fortalecimiento con el fin de disminuir la probabilidad de lesiones. A pesar de ello, si ocurre una lesión, esto no significa que deba abandonarse el proceso, sino todo lo contrario.
Para regresar al ejercicio, necesitas un buen programa de fortalecimiento en la articulación. Ese es el momento en el que un fisioterapeuta debe intervenir y programar una buena rutina. Los ejercicios de fuerza, resistencia y flexibilidad deben encabezar la lista.
Afortunadamente, puedes encontrar mucho material que detalla de qué manera se readapta un deportista luego de sufrir una lesión importante en la articulación de la rodilla.
Tener paciencia y trabajar constantemente
Para hacer ejercicios después de una lesión de rodilla, hace falta tener mucha paciencia. Recuerda que regresar no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana; si eres una persona que entrena de manera constante, lo comprenderás con mayor facilidad.
Además, necesitas trabajar en el fortalecimiento de la articulación, así como seguir las recomendaciones que te brinden el médico y el fisioterapeuta.
Ejercicio después de una lesión de rodilla, ¿las cosas cambian?
La mayoría de las lesiones de rodilla dependen del tipo de entrenamiento o deporte que llevas a cabo. Si se trata de disciplinas en las que el contacto con otros deportistas es «el pan de cada día», probablemente la recuperación se tarde más de lo esperado. Lo mismo ocurre si el deporte se centra en un impacto articular muy fuerte sobre las piernas.
Sí, el objetivo es que vuelvas a hacer ejercicio en tu disciplina. Si no prestas atención y no te recuperas oportunamente, es probable que las cosas cambien drásticamente.
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