¿El ayuno intermitente controla trastornos metabólicos?
El ayuno intermitente es uno de los protocolos dietéticos de moda. Sirve para perder peso y para mejorar ciertos aspectos fisiológicos que permiten el mantenimiento de un mejor estado de salud. Además, el ayuno intermitente ha demostrado facilitar el control de los trastornos metabólicos como la diabetes.
Antes de entrar en materia, hay que tener en cuenta que la resistencia a la insulina es un problema a nivel mundial que termina generando diabetes de tipo 2, la cual es provocada por un incremento en el consumo de azúcares simples y de ultraprocesados industriales. El creciente sedentarismo a nivel poblacional también influye de forma negativa.
Para que puedas tener mayor claridad al respecto, en este artículo te ofrecemos información sobre cómo influye el ayuno intermitente en este tipo de situaciones.
El ayuno intermitente y los trastornos metabólicos
De acuerdo con un estudio publicado por la revista Nutrients, el ayuno intermitente contribuye a modular los niveles de azúcar en la sangre en el contexto de la diabetes. Esto se debe a que genera un incremento de la sensibilidad a la insulina, lo que provoca que las rutas metabólicas sean mucho más eficientes. Así, la grasa se moviliza y se oxida, mejorando el estado de composición corporal.
La mayor parte de los beneficios se han experimentado cuando se introduce un protocolo de ayuno intermitente corto, no superior a las 16 horas de duración. En este caso, no se genera proteólisis ni pérdida de masa muscular, por lo que se preserva la función motriz y se experimenta una reducción del tejido adiposo subcutáneo.
Es importante destacar que el sobrepeso es una de las causas de un metabolismo ineficiente y con problemas. Si disminuye de forma significativa el porcentaje de masa grasa del organismo, con rapidez se experimentará un mejor control de las glucemias y del estado de salud en general.
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Los problemas de aplicación del ayuno intermitente
Como hemos comentado, plantear un ayuno intermitente puede ser beneficioso para controlar los trastornos metabólicos. Ahora bien, no en todos los casos es sencilla su aplicación. Por ejemplo, en el caso de sufrir diabetes de tipo 1, primero es necesario controlar las glucemias antes de iniciar el protocolo. De lo contrario, se corre el riesgo de generar una hipoglucemia que ponga en riesgo la vida.
Por otra parte, la mejor opción es plantear el ayuno de manera progresiva y acompañarlo siempre de una dieta variada y equilibrada. En la medida de lo posible, habrá que asegurar el consumo de proteínas y de grasas cis, así como de vegetales.
A su vez, será determinante disminuir la presencia de ultraprocesados en la pauta, ya que estos productos contienen elementos que incrementan los estados inflamatorios del organismo.
Asimismo, hay que destacar que el ayuno promociona un mecanismo denominado autofagia. Este sirve para reducir el nivel inflamatorio y para aumentar la eficiencia del los procesos fisiológicos en general. Por ende, también el metabolismo se verá beneficiado. De hecho, en una investigación publicada por Clinics se relaciona dicho fenómeno con una disminución de la incidencia del cáncer.
Otros mecanismos para manejar los trastornos metabólicos
Para controlar los trastornos metabólicos no solo bastará con introducir un ayuno intermitente, también es determinante promocionar la práctica de ejercicio físico, sobre todo del trabajo de fuerza.
Por otro lado, algunas especias culinarias conseguirán reducir las glucemias sanguíneas, lo que servirá de ayuda para limitar el estrés pancreático.
Eso sí, no se debe olvidar que los avances necesitan de un tiempo para notarse. Ni siquiera la diabetes se genera de un día para otro, ya que se trata de una patología categorizada como crónica, la cual se puede revertir en sus fases iniciales. En consecuencia, es preciso tener paciencia y disciplina a la hora de mantener los buenos hábitos según pasan las semanas.
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Practica el ayuno intermitente para prevenir y controlar los trastornos metabólicos
El ayuno intermitente es eficiente en la prevención y manejo de los trastornos metabólicos. Ahora bien, si ya existe el diagnóstico de alguno, será siempre mejor idea contar con la ayuda de un profesional antes de plantear protocolos restrictivos. De esta manera, se previenen problemas relacionados con la alteración de las glucemias.
Por último, no olvides que cualquier mejora nutricional tiene que ir acompañada de la puesta en marcha de buenos hábitos de vida. Descansar bien cada noche, exponerse al sol con frecuencia y realizar ejercicios de fuerza son acciones que te ayudarán a salvaguardar un buen estado de salud con el paso del tiempo.
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