4 técnicas para iniciar en el «mindfulness»

El «mindfulness» es una disciplina que se ha popularizado en los últimos años, por sus múltiples beneficios. Iniciarse no es difícil, si cuentas con las técnicas adecuadas. En este artículo te contamos cuáles son.
4 técnicas para iniciar en el «mindfulness»
Gloria Redondo Rincon

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 23 septiembre, 2023

Muchas personas interesadas en la meditación se preguntan cuáles son las mejores técnicas para iniciar en el mindfulness. Y es que esta disciplina está relacionada no solo con un mejor rendimiento deportivo, sino también con un mayor bienestar personal.

Este ejercicio no es difícil, pero es cierto que tener una guía ayuda mucho. Como toda habilidad, se va construyendo poco a poco. Por eso, para todas aquellas personas que se encuentren en esa situación, a continuación profundizaremos en este tema.

1. El ejercicio del body scan

Uno de los objetivos principales del mindfulness es que la persona sea capaz de poner el foco de atención sobre sí misma. Esto implica tener una visión profunda, incluyendo aspectos físicos, procesos corporales, pensamientos y emociones.

En este sentido, el ejercicio del body scan es básico e imprescindible para todo aquel practicante de esta disciplina. Este consiste en realizar un escaneo o barrido corporal, buscando un estado de relajación mediante la atención a las diferentes partes del cuerpo. Parece sencillo, pero normalmente no estamos acostumbrados a prestar atención a nuestro cuerpo.

Cabe destacar que la mejor manera de practicar este ejercicio es utilizando ropa adecuada y en una postura cómoda.


2. Centrar la atención en el «aquí y ahora»

Focalizar la atención en el presente es una de las tareas más difíciles de la meditación. De manera habitual, y de modo inconsciente, la mente tiende a proyectarse en el pasado o en el futuro. No obstante, esto es una potente fuente de angustia y preocupaciones, ya que los pensamientos suelen enfocarse en los momentos negativos.

Una forma de corregir esta dañina tendencia es dirigir la atención al momento presente. Esto se puede conseguir al ser más consciente de las actividades que se ejecutan a diario; por ejemplo, caminar o comer.

En este sentido, existe el mindful-eating, técnica que consiste en focalizarse en las sensaciones y pensamientos que surgen justo en el momento de comer. Con esto, no solo se centra la atención en el «aquí y ahora», sino que también es una forma de hacer consciente lo que habitualmente pasa desapercibido.

3. Combina el mindfulness con el yoga

Yoga y meditación son dos ejercicios que van de la mano. De hecho, los beneficios de ambos se ven potenciados si se practican a la vez. La meditación estimula la mente y la hace más fuerte, mientras que el yoga hace lo mismo con el cuerpo. Por ello, esta es una buena técnica para iniciarse en el mundo del mindfulness.

Si el yoga te resulta igual de novedoso que la meditación, te recomendamos empezar por una variante tranquila y pausada.

El yoga no tiene que ver con demostrar o querer avanzar rápido. Su filosofía es disfrutar del proceso de aprender y construir de forma sólida el camino de la maestría.



4. Presta más atención a tu respiración

Uno de los ejercicios básicos del mindfulness es el de la respiración consciente. En línea con el body scan, consiste en dedicar unos minutos para estar en un lugar tranquilo, cerrar los ojos y prestar atención a la respiración. Si en algún momento aparece una distracción, hay que volver a traer la mente hacia la respiración, de forma amable y tranquila.

El ejercicio de la respiración consciente destaca por su rentabilidad, pues, con tan solo dedicarle unos minutos, se pueden notar los beneficios.

Además, cabe destacar que suele utilizarse cuando uno se encuentra saturado por una situación, lo que permite abordarla con un estado de mayor tranquilidad.

Disfruta el camino de aprender el mindfulness

Llegar a ser un maestro de esta disciplina no es tarea sencilla. Se requieren muchas horas de entrenamiento, pero el camino no es otro que ser constante. Además, si se cuenta con una pequeña ayuda, el aprendizaje será más sencillo y duradero.

Esperamos que estas técnicas para iniciar en el mindfulness te sirvan en tu proceso. Recuerda, no se llega antes a la meta por querer ir rápido, sino por comprometerse con el aprendizaje.


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