¿El juego y el deporte son lo mismo? Conoce sus diferencias

Mientras que en un deporte hay reglas e instituciones que regulan su funcionamiento, los juegos suelen ser más flexibles en su desarrollo. Conoce en profundidad esta y otras diferencias entre el juego y el deporte.
¿El juego y el deporte son lo mismo? Conoce sus diferencias
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 09 febrero, 2024

El juego y el deporte forman parte de nuestras vidas desde que somos pequeños. Tanto uno como otro son actividades bastante beneficiosas para la salud, ya que contribuyen al desarrollo físico, social y mental.

A veces, se utilizan de forma indistinta los términos «juego» y «deporte» para referirse a la misma situación. Sin embargo, aunque hay semejanzas entre ambos conceptos, no son lo mismo. Veamos en esta lectura cuáles son las definiciones para «juego» y «deporte» y en qué se diferencian.

¿Qué es el deporte?

El deporte ha sido definido por una multiplicidad de autores durante mucho tiempo, según sus dimensiones físicas, culturales o sociales. El Diccionario de la lengua española (DLE) lo define como una ‘actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas’.

Del mismo modo, otros autores lo entienden como una situación motriz de competición reglada e institucionalizada. En efecto, se trata de una actividad física sujeta a un reglamento, que implica un esfuerzo físico determinado, destreza técnica y preparación, y que se desarrolla en un entorno competitivo.

En la actualidad, hay unos 250 deportes reconocidos. Los más populares son el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el tenis y la natación. Por supuesto, también existen muchos deportes que son menos conocidos, como por ejemplo el pickleball, el horseball o deportes en el hielo como el bobsleigh, que hace parte de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Existen deportes individuales o grupales, los cuales pueden practicarse de manera aficionada o profesional. La principal diferencia entre estas dos últimas modalidades radica en el nivel de dedicación, la compensación económica y la estructura organizativa disponible.

Además de los fines competitivos, el deporte también tiene objetivos recreativos y sociales. Se trata de un fenómeno muy importante y con gran impacto en los países, lo que hace que todos los Estados cuenten con federaciones reguladoras y que se suscriban a acuerdos internacionales.



Principales beneficios del deporte

La relación entre la salud y el deporte ha sido explorada desde hace mucho tiempo, lo que ha permitido concluir que los deportes son bastante beneficiosos para las personas. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entre los beneficios inmediatos y a largo plazo de practicar deportes encontramos:

  • Peso saludable
  • Mejor descanso
  • Menos ansiedad y estrés
  • Una mejor habilidad cognitiva
  • Menos riesgo de sufrir depresión
  • Mejora de los niveles de colesterol
  • Mejora de calidad de vida en general
  • Fortalecimiento de huesos y músculos
  • Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares

¿Qué es el juego?

De acuerdo con el DLE, el juego es ‘un ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde’. En suma, se trata de una actividad lúdica con reglas que pueden ser más o menos flexibles, pero que no requiere que sus jugadores deban prepararse. La competencia en los juegos no es la parte más importante: el objetivo central suele ser pasar un buen momento.

Hay muchos tipos de juegos, aunque suelen tener una importancia mayor durante la niñez. Buena parte de ellos han pasado de generación en generación y son clásicos en la infancia, como el escondite, el pilla pilla o policías y ladrones. También existen juegos pensados para adultos, como los juegos de azar; o juegos para todas las edades, como los juegos de mesa.

Beneficios principales del juego

Un informe de la American Academy of Pediatrics (AAP) señala que el juego puede mejorar las capacidades de planificación y organización de los niños, así como regular sus emociones. Además, el juego ayuda a sobrellevar el estrés y contribuye a construir un cerebro psicosocial para interactuar mejor con otros.

Por otra parte, sirve para desarrollar habilidades blandas o soft-skills, como la resolución de problemas, la colaboración o la creatividad.

Ahora, quizá te preguntes si existe algún momento en que un juego pasa a ser considerado como un deporte. Lo cierto es que los juegos, si son competitivos y siguen unas reglas establecidas, podrían de manera eventual transformarse en deportes, por lo general, primero en un circuito amateur y luego profesionalizarse.

Un ejemplo de esto es el salto a la cuerda, que se ha convertido en deporte en los últimos años y hoy cuenta con federaciones internacionales que lo regulan.

Estas son las 12 diferencias principales entre el juego y el deporte

Como puedes ver, mientras que un juego suele ser un acto recreativo, un deporte está ligado a un reglamento y a una competencia mayor. Vamos a acercarnos a una exploración más profunda acerca de por qué el juego y el deporte no son lo mismo.

1. El espacio para competir

cancha de baloncesto para el juego y deporte
Los deportes suelen desarrollarse en grandes escenarios, mientras que un juego puede llevarse a cabo en un campo convencional.

Cada deporte tiene que llevarse a cabo en un espacio específico delimitado, con ciertas medidas y elementos particulares. Por ejemplo, el voleibol se juega en un rectángulo de 18 metros de largo por 9 de ancho, con una red a 2.43 metros para hombres y 2.24 metros para mujeres. Todo esto lo dispone la Federación Internacional de Vóleibol desde 1947.

En un juego, este aspecto es más bien relativo. Aunque es cierto que muchos juegos tienen un espacio particular para desarrollarse, en algunos casos es posible improvisar el entorno o simplemente ser un poco más flexibles.

2. El objetivo

Aunque cada persona pueda tener motivos diferentes para practicar un deporte, cuando se practica de forma profesional, es común que el objetivo esté centrado en desarrollar una carrera en torno a ese deporte y alcanzar un proyecto de vida. En cambio, en un juego, el objetivo central es pasar un rato agradable.

3. La institucionalización

Los deportes son actividades oficiales, mientras que los juegos son actividades tradicionales. El nivel de institucionalización de los deportes se ejecuta desde los organismos que regulan deportes en específico, así como desde entes públicos que regulan los deportes en general, como ministerios o secretarías. Un ejemplo de esto último es el Consejo Superior de Deportes en España.

Por su parte, los juegos no están institucionalizados ni suelen tener reglas oficiales estrictas. Sus normas suelen transmitirse de generación en generación a través de la tradición oral y adaptarse según las preferencias y acuerdos.

4. El control de las reglas

árbitro imparte ley en el deporte
Las decisiones arbitrales pueden tener mucho protagonismo en los enfrentamientos deportivos.

Para velar por el cumplimiento de las reglas, los deportes tienen árbitros o jueces durante el desarrollo de la actividad. Estos tienen la autoridad para hacer cumplir las reglas, sancionar faltas o determinar los resultados de la competición. En los juegos esto no suele ser necesario.

5. La frecuencia de competición

Los deportes están sujetos a calendarios anuales, con competencias programadas. En cambio, los juegos normalmente tienen lugar de forma espontánea. Por supuesto, hay juegos que también se practican en competencias agendadas, como el curioso Campeonato Mundial del Pilla Pilla.

6. El esfuerzo físico

Jugar a atrapar a la bandera en un campamento podría requerir un buen desempeño físico de nuestra parte, pero es algo que podemos realizar sin una preparación física excesiva.

En los deportes, sobre todo cuando se realizan de forma profesional, se necesita una técnica que solo se consigue con un entrenamiento enfocado. Por ejemplo, un jugador de la NBA puede entrenar de 60 a 90 horas semanales durante la temporada.

7. La competitividad

La competitividad es otro de los aspectos más importantes a la hora de señalar las diferencias entre juego y deporte. Una persona que practica un deporte a nivel profesional hará todo lo posible por alcanzar el progreso. En un juego, por supuesto, también hay competitividad, pero lo ideal es que perder sea una situación anecdótica.

8. La presión

En línea con lo anterior, el deporte suele estar asociado con una mayor presión, sobre todo a niveles profesionales. Esta se manifiesta con síntomas físicos y pensamientos negativos en torno al rendimiento. En un juego, la presión competitiva es mucho menos intensa.

Las consecuencias de la presión en el deporte profesional incluyen una reducción del rendimiento físico, aunque estudios recientes sugieren que las condiciones de presión podrían aumentarlo. Esto se conoce como clutch performance.

9. Las variaciones

truco juego de barajas
El truco es un juego de naipes con variaciones según el país o la región.

Los deportes suelen practicarse de igual forma en todos los países del mundo, debido a la institucionalización y a las reglamentaciones oficiales. En cambio, es posible que existan juegos similares en diferentes países, pero con algunas variaciones locales.

10. La profesionalización

Un deporte puede practicarse de forma aficionada o profesional, pero un juego siempre se practicará de forma aficionada. Al no percibir una retribución por su realización, no existe una posibilidad de profesionalización en el juego.

11. Los efectos económicos

Los deportes son un motivo de interés de los países, ya que suelen ser impulsores importantes de la economía. Las competencias deportivas atraen inversiones, generan empleo y promueven el turismo.

Por su parte, los juegos pueden llegar a generar algún ingreso solo a nivel comunitario o a nivel de los participantes involucrados.

12. El riesgo

Aunque para practicar un deporte hay que ceñirse a ciertas normas de seguridad, existen algunas disciplinas consideradas extremas, en las que podría existir un potencial riesgo para la persona. Los juegos, en cambio, se practican casi siempre en entornos seguros y no representan un peligro significativo para la integridad física de los participantes.



Semejanzas entre juego y deporte

Más allá de las diferencias, también podemos contar algunas similitudes entre juego y deporte:

  • Fomentan la socialización: en ambos casos hay equipos que persiguen un mismo objetivo, lo que se traduce en lazos sociales y en cooperación.
  • Tienen un aspecto recreativo: el hecho de que un deporte sea más competitivo no quiere decir que no exista una parte lúdica. Las personas practican deporte, además de otros motivos, por placer y diversión.
  • Mejoran la salud: tanto los deportes como los juegos hacen que trabajemos aspectos físicos y mentales. Por ejemplo, el ajedrez es un deporte que mejora el razonamiento matemático.
  • Hay una gran diversidad de opciones: tanto el juego como el deporte son actividades que pueden disfrutarse durante toda la vida y pueden adaptarse a distintas edades y niveles de habilidad.
  • Hay reglas que seguir: aunque la finalidad es pasar un buen momento, en los juegos también se busca ganar, lo que obliga a seguir una serie de reglas que pueden ser más o menos flexibles.

¿Conocías la diferencia entre juego y deporte?

Como ves, el «juego» y el «deporte» no son lo mismo. Mientras que los juegos se orientan a pasar un buen rato, los deportes cuentan con una estructura, reglamentos y hasta intereses nacionales e internacionales.

Si estás pensando en divertirte un rato, quizá la mejor opción sea plantear un juego o practicar un deporte de forma aficionada. Por el contrario, si piensas en un proyecto de vida ligado al deporte, lo mejor será indagar en alguna disciplina profesional que te llame la atención. Recuerda que con disciplina y dedicación puedes alcanzar buenos resultados.


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